Panamá y República Dominicana, mi elección inmobiliaria para el 2024
Por: María Camila Zapata
En medio de esta crisis económica, no podemos subestimar la importancia de buscar las mejores oportunidades de inversión. Es en este contexto que dirijo mi mirada hacia Panamá y República Dominicana, dos destinos que trascienden la imagen de playas paradisíacas y rica cultura. Estos lugares se perfilan no solo como destinos turísticos, sino como las elecciones inmobiliarias indiscutibles para el año 2024, capturando mi atención de manera ineludible.
Cuando se menciona la inversión extranjera, estamos hablando de la piedra angular que sostiene el desarrollo económico, una fuerza que se ha arraigado firmemente en estas tierras. Más allá de simplemente adquirir bienes raíces, se trata de un compromiso profundo con el progreso, aportando recursos esenciales que actúan como catalizadores para mejoras significativas en tecnología, empleo y competencia. Estas mejoras no son meras cifras en un informe; son transformaciones tangibles en servicios, procesos y productos que impulsan nuestro avance y forjan el camino hacia un futuro más próspero.
Acá es donde estos dos países se erigen como faros en este escenario que respiran estabilidad financiera y oportunidades residenciales, atrayendo inversiones con una entrada mínima de 100 mil dólares en bienes raíces extranjeros. ¿Por qué? Porque ofrecen algo que va más allá de la belleza de sus playas.
En el caos económico del 2021, las inversiones inmobiliarias se convirtieron en el refugio seguro, ascendiendo a 1.3 billones de dólares, un aumento del 38% que habla de una búsqueda de seguridad y rendimientos. Y en este escenario, las costas del Mar Caribe, especialmente en Panamá y República Dominicana, surgieron como destinos predilectos. Exenciones fiscales y diseños exclusivos generando rendimientos anuales que asombran con un 12%.
La diferencia entre ambos países se vuelve evidente al sumergirse en sus entornos empresariales. Panamá destaca con incentivos comerciales respaldados por una infraestructura destacada y una política estable. La seguridad de la inversión, algo esencial para cualquier inversor sensato, se convierte en una realidad gracias a zonas de libre comercio y sectores clave fortalecidos.
En este juego de elecciones, tanto Panamá como República Dominicana nos ofrecen algo más que un simple retorno turístico. Su ubicación estratégica se mezcla con facilidades para la movilización de capitales y la oportunidad de obtener ciudadanía con sus respectivos beneficios. La inversión aquí va más allá de lo convencional; es una inversión en un futuro sostenible.
Desde mi perspectiva como experta financiera, el declive en otros lugares como Colombia y Estados Unidos, (donde las cifras revelan caídas en ventas y aumentos de precios) Panamá y República Dominicana se alzan como elecciones sólidas para el 2024. Una parte crucial de su atractivo reside en los beneficios legales y tributarios que ofrecen a los inversores, creando un marco donde la inversión no es solo bienvenida, sino que es protegida y cultivada.
Mi mejor elección para este 2024, nace con estas dos naciones que ofrecen algo especial. La legislación panameña proporciona visas y permisos de residencia a inversionistas calificados, equiparándolos a los ciudadanos panameños. En República Dominicana, las inversiones inmobiliarias gozan de exenciones fiscales durante 15 años, creando un terreno ideal para inversiones con bajo riesgo y alta rentabilidad.
Y en este viaje de elecciones, Investing Latam Colombia es nuestra oportunidad de inversión a partir de 100 mil dólares, centrándose en propiedades en Bogotá, Panamá y República Dominicana. Su enfoque personalizado me asegura las mejores ofertas en viviendas nuevas o usadas. Desde asesoría financiera hasta temas legales, Investing Latam Colombia se convierte en mi aliado, asegurando que mis elecciones sean acertadas en proyectos inmobiliarios personalizados.
¡Los dejo reflexionar cómo estos dos destinos prometen un excelente futuro para su familia y cómo su inversión es sólida a través del tiempo!
