Violencia Familiar en un contexto Empresarial en tiempos de Covid 19
Actualmente vivimos una coyuntura, ya que el aumento de la muerte de mujeres y las llamadas de ayuda al 911, se han disparado desde que se aplicaron las medidas para mitigar el daño de la enfermedad del Covid 19, para nadie es un secreto que la cuarentena ha ocasionado un aumento en los casos de violencia familiar (violencia entre cónyuges, de los padres a los hijos, de los hijos a los padres, o de los nietos a los abuelos, etc.), el estar en cuarentena ocasiona que los abusadores tengan tiempo y lugar de sobra para aumentar el daño a las víctimas o que los sujetos violentos que desquitaban su violencia en otros lugares, ahora lo hagan en el seno de la familia, desde luego que la violencia familiar afecta no solo al núcleo de la familia, sino también a los que lo rodean, amigos y trabajo. El delito de Violencia Familiar hace que nazcan algunas interrogantes como: ¿Qué hacer si sufro de violencia familiar?, ¿Qué puede hacer el empleador si ve que alguno(s) de sus empleados sufren de violencia familiar?, ¿Cómo detectar la violencia familiar?
Empecemos por definir el delito de Violencia Familiar, el artículo 200 del Código Penal vigente para la Ciudad de México lo define como:
“ARTÍCULO 200. A quien por acción u omisión, ejerza cualquier tipo de violencia física, psicoemocional, sexual, económica, patrimonial o contra los derechos reproductivos, que ocurra o haya ocurrido dentro o fuera del domicilio o lugar que habite, en contra de:
- El o la cónyuge, el o la ex-cónyuge, la concubina, ex-concubina, el concubinario o ex concubinario;
- El pariente consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin límite de grado, o el pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado;
- El adoptante o adoptado;
- El incapaz sobre el que se es tutor o curador; y
- La persona con la que se haya constituido sociedad en convivencia.”
Partiendo de esa definición es importante aclarar que las personas que están sufriendo este tipo de delitos deben denunciar, acercarse con un abogado de confianza y decirle la situación que se vive, en caso de que no se tengan los recursos económicos necesarios para tener una asesoría legal indicada, les recomiendo que se comuniquen a una Fundación (Fundación Origen, Línea Violeta, La Casa Mandarina, y varias universidades como la UNAM, La Salle, Ibero, Anahuac, tienen líneas para atención psicológica gratuita) o al C.A.V.I. Centro de Apoyo a la Violencia Intrafamiliar, ya que si acuden a la Agencia del Ministerio Publico directamente se van a encontrar con poco profesionalismo, poca especialización, falta de sensibilidad y corrupción (salvo algunas honrosas excepciones), por lo que sugiero que vayan antes asesorados, ya que si es el primer evento, estarán sufriendo un Trastorno de Estrés Post traumático, en el cual se siente todo muy intenso y esto agravará su situación y si es recurrente, es probable que se esté en un estado de Hipervigilancia, en el cual se genera un temor magnificado y una mala atención en el Ministerio Público podría llevarlos a no volver a denunciar.
Por lo que hace a la atención de violencia en casos urgentes (peligro de la vida) se debe salir de la casa, con los hijos y llevarse los siguientes objetos de ser posible; duplicado de las llaves de tu casa, actas de nacimiento (tuyo, de tus hijos e hijas), acta de matrimonio (si existe), dinero, tarjeta del seguro social, identificación oficial (credencial de elector, pasaporte etc.), celular, directorio telefónico de las personas que puedan ayudarte, medicinas que tengas que tomar (si padeces alguna enfermedad), número de expediente (si has iniciado trámite de divorcio o de pensión alimenticia) y un cambio de ropa, en el caso de que sea imposible salir, debes encerrarte en un cuarto con posibilidades de llamar por teléfono, marcar a una persona de confianza (y decirle brevemente el problema que estás pasando y que te ayude llamando también a la policía o algún agente de seguridad) y posteriormente llamar al 911 (esta línea tarda en contestar y atender por lo que la persona de confianza a la que le marcaste podría ayudarte a seguir el tramite).
En el caso de las empresas el factor de violencia familiar repercute en inasistencias al trabajo, baja de la productividad y accidentes laborales, por lo cual es esencial atender el problema, este servidor, ha dividido la atención de este problema en tres etapas; Prevenir, Identificar y Atender, cada una de estas lleva algunas acciones que mencionare a continuación.
- Prevención.- En este rubro aconsejo que al menos dos veces por año se tengan pláticas sobre la violencia familiar y el uso de drogas (alcohol, cocaína, etc…) ya que muchas veces el uso de drogas viene ligado con la violencia. Además es importante tener en un lugar accesible del trabajo boletines, que hablen de la violencia, como prevenirla y los pasos a seguir cuando se está sufriendo. También se les puede dar una prestación a los empleados de una línea con asesoría jurídica penal y atención psicológica por despachos contratados por la misma empresa.
- Identificar.- Las faltas reportadas y las idas al IMSS, empiezan a ser un factor que detecta circunstancias de violencia, en el ámbito más personal, la gente que sufre de violencia suelen ser aislados, serios, con inseguridad y nerviosos (en algunos casos pueden ser agresivos en el trabajo, debido a que aprenden que la violencia es la forma natural de reacción), hay que poner atención a gente que usa suéter cuando hace calor, traen mucho maquillaje o se cuidan de no ser tocados, muchas veces esas conductas son para ocultar las marcas de la violencia.
- Atender.- Cuando se ha ubicado un empleado que sufre violencia la persona idónea para hablar con él, sería un colega que muestre empatía y a través de vivencias (pueden ser ficticios), le refiera a la persona cómo un amigo o conocido resolvió el problema. En el caso de que sea un superior jerárquico este debe ser empático, usar la frase “Estoy para ti” referirle que hay circunstancias que le preocupan en lo personal, lo laboral y ofrecerle alguna línea de ayuda, Fundación o despacho para que puedan ayudarle (no tiene que ser verbal, muchas veces dar una tarjeta o un boletín es lo mejor). Recordar al momento de platicar con la persona que sufre de violencia, que dos son los sentimientos que prevalecen en ellos; un sentimiento es el miedo a que se enteren de la situación, lo estigmaticen, y la amenaza de despido,[1] el otro sentimiento es la culpa, muchas personas que sufren de violencia sienten que ellos son culpables de ser golpeados. Recordando que hay casos en que cualquier persona puede presentar una denuncia de violencia familiar y vienen numeradas en el artículo 200 Bis del Código Penal vigente en la Ciudad de México, que establece:
“ARTÍCULO 200 BIS. El delito a que se refiere el artículo anterior se perseguirá por querella, excepto cuando:
- La víctima sea menor de edad, incapaz o no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho;
- La víctima presente una discapacidad sensorial, física o mental, total o parcial, temporal o permanente;
III. Derogada;
- La víctima sea una mujer en estado de embarazo o durante los tres meses posteriores al parto;
- Se cometa con la participación de dos o más personas;
- Se cometa con el uso de armas de fuego o punzocortantes;
VII. Se deje cicatriz permanente en alguna parte del cuerpo;
VIII. Se tengan documentados antecedentes o denuncia de violencia familiar cometidos por el mismo agresor contra la víctima, y
- Exista imposibilidad material de la víctima de denunciar.
Como diría Stefan Zweig en su obra María Antonieta “Es en la desgracia donde más se siente lo que uno es”, por lo tanto y para ayudar a las personas en violencia, hay que recordar que están en una situación de hipersensibilidad y hay que aproximarnos con empatía y conocimiento.
[1] De hecho la Maestra Blanca Estela Jiménez Correa, en sus pláticas sobre relaciones laborales ha dicho textualmente “La gente no se abre porque cree que los vas a despedir”.