¿Qué significa: “EUA ha dejado de ser Woke”?

Por: Silvino Vergara Nava

“Quiero que el Congreso apruebe un proyecto de ley que prohíba y penalice permanentemente los cambios de sexo en niños y acabe para siempre con la mentira de que cualquier niño está atrapado en el cuerpo equivocado”.

-Donald Trump

Desde que inició el gobierno de Donald Trump, una de las frases que mayormente han circulado en los medios de comunicación de aquel país, expresada por él, es que: “EUA ha dejado de ser Woke”, lo que ha provocado una serie de comentarios a favor y en contra. Sobre todo, los que han estado en contra son los denominados: “progresistas”, que forman parte del partido demócrata, y que ven en esta sentencia de Trump, como un retroceso a sus políticas públicas norteamericanas.

Aquí en México, desafortunadamente poco se ha hablado de esta sentencia de Trump. Los medios de comunicación, desafortunadamente, se han quedado circulando en dos temas: la migración y cómo el gobierno de aquel país pretende retornar a miles de indocumentados. Y por su parte, lo que se ha puesto de moda, que ha sido de paso, la mejor forma de justificar a nuestro gobierno, es la implementación de los aranceles por el gobierno norteamericano a diversos productos de importación. Con esto último, no se ha justificado solo el gobierno de México, (donde todo comentario y política son los aranceles y que se pretende relacionar con la soberanía, lo cual son dos cosas distintas), pero es tanta la insistencia que hasta nos lo andamos creyendo. Incluso, gracias a esa relación entre aranceles y soberanía, se nos está acabando el tiempo y no hay política pública alguna que no sea relacionada con esto, lo cual es muy lamentable que quede en el olvido todos los problemas del país, que, dicho sea de paso, son muy graves.

Así, dentro de lo que no se habla en las voces oficiales de nuestro gobierno actual y menos aun en los medios de comunicación, es de esta lucha de Donald Trump contra la cultura o movimiento Woke en Estados Unidos.

En parte, si bien no se ha dicho nada o muy poco aquí en México, es porque desde la administración pública federal anterior, llevó a cabo esa misma cultura woke. Otra de las razones es porque no se sabe qué se entiende de la cultura woke, pero lo que es cierto es que es uno de los temas más sobresalientes de ese gobierno del país del norte: el combate al movimiento woke.

En primer término, habría que considerar que este anglicismo “woke” significa despertar, pero se ha usado como el despertar de las injusticias, proveniente de los movimientos de las mujeres y hombres de color en Estados Unidos, que en la década de los treinta del siglo pasado empezaron a despertar en contra de las injusticias y desprecio en que vivían. Ese concepto se ha utilizado para desviarlo de ese primer movimiento, y ahora se utiliza como el despertar de injusticias por parte de algunas las minorías, propiamente las minorías que políticamente conviene que despierten.

Las minorías que se pretende que despierten, por ejemplo, no son las minorías de los pequeños comerciantes y empresarios que se ven afectados por esta economía voraz en la que vivimos, que los está desapareciendo a todos; tampoco esa minoría es sobre los empleados que se están quedando a la deriva, sustituidos con la inteligencia artificial, ni los trabajadores de la burocracia que por algún cambio de políticas públicas o por un recorte presupuestario se quedan sin trabajo. Aquí en México, podríamos adicionar a los grupos que reclaman medicinas en los hospitales públicos, o bien, a los que están buscando a sus hijos y familiares desparecidos, o los que tienen familiares que han sido asesinados por el crimen organizado. Esas minorías no son las que interesa que despierten, en este movimiento “woke”, lo que se pretende es de los que políticamente conviene que despierten, por ende, no son todas las minorías.

Y en Estados Unidos, pero sobre todo en el mundo occidental, se ha pretendido que sean las minorías que despierten las que exclusivamente tienen que ver con el sexo, que ahora se le ha cambiado el término para hacer uso de “género”, que bien, cabría considerar si esa transformación del concepto en el fondo tiene otra connotación.

Así, en los últimos años, incluso aquí en México, se les ha dado un impulso muy grande a estas minorías de personas que no son heterosexuales y cisgénero, y que son los denominados: LGBT, lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero, intersexuales, entre otros, independientemente del respeto que se merecen, la pregunta es: ¿por qué se les ha dado tanta importancia a estas minorías y no a otras? ¿Qué se encubre en el fondo al respecto de ellas? ¿Por qué hasta la educación pública oficial ahora habla de ellos? Incluso, se está cambiando el lenguaje, como es el caso de hacer mención de “le”, en lugar de él o ella. Estas minorías son las que se han apropiado de la cultura “woke”, incluso, como es de conocimiento generalizado, estos movimientos han sido auspiciados por la fundación de Bill Gates, que, por cierto, hoy es uno de los personajes más calladitos ante el actual gobierno norteamericano.

Resulta muy interesando y trascendente lo que sucederá con las propuestas del gobierno norteamericano actual al respecto de combatir este movimiento woke. Es más, ahora que estamos a merced de las indicaciones norteamericanas, habrá que ver qué sucede en México, en donde nuestras políticas públicas siempre han sido “camaleónicas”, es decir, se amoldan a las necesidades del mejor postor.