¿Por qué es importante el Coeficiente de Utilidad en mi empresa?

Por: Sergio Sánchez

“Uno de los errores por ignorancia más comunes de los empresarios, es la confusión que les causa el tener que pagar impuestos”.

Es muy importante que el emprendedor, empresario o dueño de empresa se involucre y familiarice con ciertos conceptos provenientes de la contabilidad que repercuten en el ámbito fiscal como es el “Coeficiente de Utilidad” (CU).

El “Coeficiente de Utilidad” para fácil entendimiento, se puede catalogar como una herramienta financiera de carácter crucial para cualquier empresario, ya que refleja la rentabilidad de su negocio y tiene un impacto directo en el cálculo de impuestos.

Como indicador que muestra el porcentaje de utilidad que obtiene una empresa por cada peso de ingreso, es importante saber cómo se calcula para obtenerlo: Utilidad fiscal / Ingresos nominales del ejercicio anterior.

Ahora que conocemos cómo se determina, sepamos que juega un papel muy importante para:

  1. El Cálculo de pagos provisionales del Impuesto sobre la Renta (ISR) ya que se utiliza para determinar los pagos provisionales del ISR.

“Un coeficiente alto implica pagos provisionales más elevados, mientras que un coeficiente bajo resulta en pagos menores”.

  • Para la toma de decisiones financiera, el CU proporciona información valiosa sobre la rentabilidad del negocio, lo que permite al empresario tomar decisiones financieras informadas. Por ejemplo, si el coeficiente es bajo, puede ser necesario revisar los costos y gastos para mejorar la rentabilidad.
  • Para la evaluación del desempeño, el CU permite comparar el desempeño de la empresa a lo largo del tiempo y con otras empresas del mismo sector. Esto ayuda a identificar áreas de mejora y a establecer metas realistas.
  • Para planeación fiscal, en una adecuada gestión del CU permite a las empresas optimizar su carga tributaria, mediante la correcta aplicación de las deducciones autorizadas.

De ahí la importancia de cada una de las operaciones de una empresa, ingresos, erogaciones, gastos o deducciones.

“En una correcta planeación fiscal, el empresario debe aprender a entender que un coeficiente de utilidad bajo le ayudará a pagar menos impuesto sobre la renta en pagos provisionales, algo que se ambiciona y pretende en la idiosincrasia economía empresarial, pero que también no es la mejor opción si el factor determinante como las deducciones no son precisamente las que den crecimiento y rentabilidad a la empresa”.

Y una cosa nos lleva a la otra: el papel de las deducciones estrictamente indispensables.

Son las erogaciones o los gastos necesarios para la operación del negocio y que son deducibles de impuestos.

La estricta indispensabilidad de las erogaciones o gastos efectuados por las personas morales no depende de la clasificación en su registro o del concepto en el comprobante fiscal digital, sino de la naturaleza de la operación que le dio origen

Hoy existe una tendencia en el ámbito legal y reconocida por los tribunales, en el sentido de otorgar mayor peso y preminencia a la naturaleza real de las operaciones sobre aquellos aspectos jurídicos o formales que pueden encontrarse relacionados con ella. En este sentido, es importante considerar que en términos de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), uno de los requisitos que deben cumplir las deducciones autorizadas consisten en que las erogaciones efectuadas por las personas morales deben ser estrictamente indispensables para los fines de la actividad económica. En otras palabras, debe existir una relación y asociación directa entre dichas erogaciones y el objeto social de la empresa que la haya efectuado. (Hago énfasis en la importancia de la correcta elaboración de los estatutos constitutivos).

En este orden de ideas, y en consideración al coeficiente de utilidad y la importancia de las deducciones, los contribuyentes personas morales podrán utilizar la naturaleza de la operación como un medio que permita soportar el cumplimiento del requisito de estricta indispensabilidad y rentabilidad, considerando que estas operaciones deberán acompañarse del respectivo soporte documental con la finalidad de sustentar la materialidad de las operaciones efectuadas, sin olvidar la “Razón de Negocios” (CFF Art. 5-A Clausula anti-elusión).

En resumen, el coeficiente de utilidad es una herramienta fundamental para la gestión financiera y fiscal de cualquier empresa. Su correcta interpretación y aplicación pueden tener un impacto significativo en la rentabilidad del negocio y en el pago de impuestos.

Ahora le pregunto, ¿usted paga mucho impuesto sobre la renta? Si es así, ¿ya sabe por qué? Si no, llámeme y le explico.

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