¿PARA QUÉ HACER MI TESTAMENTO SI AÚN NO ME PIENSO MORIR…?
JUAN JOSÉ RUIZ ORTEGA
NOTARÍA PÚBLICA NO. 99, ESTADO DE MÉXICO
La ley en México establece, excepcionalmente, como uno de los actos jurídicos que puede realizar una persona que no ha adquirido la mayoría de edad (18 años), precisamente la posibilidad de hacer testamento; y la razón por la que el legislador previó este supuesto es que, por obviedad, se infiere de que la muerte puede llegar en cualquier momento y que es de suma importancia tener dispuestos, protegidos y en orden todos los bienes que conformen nuestro patrimonio, sin importar aquellos que no estén identificados como nuestros, su valor o su cantidad. Hoy se ha vuelto un tema recurrente el “hacer testamento” y se explica por la cantidad de casos mortales que la pandemia está dejando a su paso.
El miedo y la preocupación invaden el sentimiento de las familias al no tener asegurada su situación patrimonial; sin embargo, resulta increíble que tuvo que ser una pandemia lo que “obligara a todos” a pensar en dejar arreglados nuestros bienes para después de nuestra muerte.
¿Pero qué tan grave es morir intestado? Entre los muchos problemas que acarrea el no dejar nuestra voluntad expresada en un testamento, es el que los deudos se ven en la obligación de iniciar un juicio de sucesión intestamentaria, el cual si no hay contratiempos puede llevarse en buen término pero incurriendo en gastos que en ocasiones no pueden ser solventados por los mismos, y no hablemos que dicho juicio se realice en confrontación entre los familiares, lo cual acarreara muchos gastos, tiempo y la inevitable ruptura familiar por las posesiones del finado.
En la actualidad se encuentran disponibles diversos programas, municipales, estatales y federales, que tienen como fin promover, incentivar y crear conciencia en la población para la realización del testamento; no solamente por la pandemia, ni porque sea septiembre, sino porque es sinónimo de cultura disponer de los bienes para después de nuestra muerte.
Estimado lector, te invito a reflexionar y acercarte a tu notario, para que te asesore en la elaboración de tu testamento. Es un trámite rápido, económico y seguro. No dejes problemas para después de tu muerte, cuida a tu familia, cuida lo que tienes. HAZ TU TESTAMENTO.