Luis Arrieta: Empresario multifacético que apuesta por el talento panameño y la creación de empleos

Por: Marlina López y Osiris Cuamatzin Guzmán

“Rodéate de gente buena, trabajadora, que comparta tu visión” 

Entre sus tantas ocupaciones dirigiendo empresas de cumplimiento, logística, agropecuaria manufactura y asuntos legales, no es fácil lograr una entrevista con Luis Arrieta, porque siempre está en constante movimiento de una oficina a otra, vigilante y atento a que todo funcione bien y sus colaboradores tengan las herramientas y el conocimiento necesario para hacer bien el trabajo.

Por su constante movimiento de oficina en oficina, incluso en otros países donde tiene negocios y oficinas, lo encontramos en su casa familiar en República Dominicana, casi a la media noche, acabado de llegar del aeropuerto. Directo y preciso en la toma de decisiones, y ya acostumbrado de pasar de un tema a otro, se conectó al Zoom para conversar con Revista Asesores. “Yo estoy siempre listo y dispuesto”, nos asegura con amable sonrisa.

Luis Arrieta reconoce que ha tenido muchas oportunidades y se le han abierto puertas incluso inesperadas, y siempre ha estado atento a esas puertas que se abren o se pueden abrir, preparado para entrar y hacer el trabajo de la mejor forma posible. Es así como tiene en su hoja de vida un Título de Abogado, Máster en Alta Gerencia, Diploma en  Negocios Agropecuarios, Maestría en Desarrollo de Proyectos, entre otros títulos que avalan su éxito empresarial, con negocios en Panamá, Estados Unidos y conexiones en diversas ciudades.

Y es que inició su vida laboral desde muy joven lavando automóviles y siendo estibador en una fábrica, pero motivado a estudiar y prepararse para aspirar a mejores puestos de trabajo, ser emprendedor y empresario para generar empleos. 

“A corto, mediano y largo plazo, mis principales retos son crear negocios y empresas para generar empleos en diferentes sectores productivos del país, porque en Panamá hay muchos profesionales preparados que solo requieren de una oportunidad de empleo. Soy un convencido de que la mejor manera de contribuir con el desarrollo del país, es generar empleos”, expresa Arrieta.

Agrega que especialmente en estos tiempos de pandemia, la reactivación del país y su vuelta a la “normalidad”  depende de la reactivación de empleos y la creación de nuevas plazas de trabajo, porque si gran parte de la población está desempleada no habrá reactivación económica, por lo que recomienda a los empresarios a contribuir, ya que, “con la reactivación económica ganamos todos”.

Resultado de oportunidades y mentores

El reconocido empresario, Director de la Zona Franca de Albrook (Albrook Free Zone); espacio con galeras y oficinas en 12,000 mts², quien también figura en la dirección de la firma de abogados familiar, director de su empresa logística, otra de manufactura, un laboratorio químico, y otra dedicada al sector agropecuario, confiesa que su carrera ha sido producto de estudios académicos, su inquietud por aprender, experiencia y valiosos mentores que lo han impulsado.

Reconoce que en esta travesía su amada esposa María Raquel, quien le da paz y siempre prudencia al actuar, ha sido la mejor compañera, amiga y socia en su desarrollo personal y profesional; motivándole a superar obstáculos, a no rendirse, trazar nuevas metas y alcanzarlas. “Mi esposa no solo me ha acompañado como esposa y asesora en decisiones de inversión y negocios. En esta pandemia  su ayuda ha sido muy importante, sobre todo cuando me ha tocado viajar; ella ha estado gerenciando sus empresas y apoyando a toda la familia”.

Además, señala que ha tenido la oportunidad de encontrarse con personas  que le han cambiado la vida como su suegro Eduardo Vallarino (q.e.p.d), quién fue su guía, demostrándole que hay que perseverar para obtener resultados; disfrutando del trabajo y no rendirse. También fueron mentores los empresarios con los que trabajó, como Bobby Tzanetatos, de quién aprendió “que uno debe proyectarse siempre a futuro”, recuerda.

Negocios de éxito

Al hablar de la Zona Franca, viene a su mente la licitación del área en la antigua Zona del Canal. El entonces Director de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) Nicolás Ardito Barletta, le preguntó si sabía en lo que se estaba metiendo, porque tenía un gran reto, quizá el más grande de su vida; el cual ha superado hasta en esta temporada de pandemia. 

El número # 1 con una Licencia de Cumplimiento en Panamá, a sus 51 años sus hijos ya universitarios: María Gabriela y Luis Eduardo, son orgullo de él y su esposa María Raquel. “Ellos se preparan para afrontar los retos de un mundo cambiante y asumir los compromisos comerciales y familiares”, expresa el orgulloso padre. 

El empresario está convencido de que esta pandemia ha cambiado la forma de hacer las cosas, pero ha traído oportunidades: 

“La creación de la zona franca como las otras empresas, están basadas en crear oportunidades de empleos. Tenemos cuatro laboratorios reconocidos a nivel internacional donde trabajan destacados panameños; igual que en los frigoríficos, unidades de logística y manufactura”, y en esta pandemia sus empresas y clientes han mantenido sus empresas abiertas, con personal trabajando dentro y fuera de las instalaciones.

Trabajando en Pandemia

“Luis Arrieta es presencial”, dice entre risas; de estar en contacto con la gente, de estrechar la mano, dar besos y abrazos, no le gusta estar con mascarilla, pero entiende que es por el bien de todos. Tampoco le gusta estar hablándole a una cámara; sin embargo, ha tenido que aprender y así mismo capacitar a sus colaboradores. 

“Nunca le pediré a alguien que haga algo que yo  no pueda hacer”, por eso aprende un poco de todo, se prepara en cada uno de los requerimientos que necesitan los negocios, por eso en pandemia han seguido trabajando, creciendo y generando portes al país.

“La creación de la zona franca como las otras empresas, están basadas en crear oportunidades de empleos. Tenemos cuatro laboratorios reconocidos a nivel internacional donde trabajan destacados panameños; igual que en los frigoríficos, unidades de logística y manufactura”

Explica también que, por condición médica de algunos empleados en riesgo ante la Covid-19, habilitaron oficinas en sus casas, brindándoles las mejores condiciones para trabajar, pero él junto a los que podían estar en oficina con toda la bioseguridad, han seguido produciendo para y por el desarrollo del país. 

“Hemos trabajado y hemos cumplido con los salarios completos de nuestros colaboradores, con quienes somos una gran familia. Soy fiel creyente de la fidelidad de la empresa con sus colaboradores, de ese sentido de pertenencia donde te sientes parte y donde te tratan bien, se preocupan por ti y tu familia. Esta pandemia nos ha unido para cuidar más lo que tenemos y ser mejores” precisa el también político.

“LA CREACIÓN DE LA ZONA FRANCA COMO LAS OTRAS EMPRESAS, ESTÁN BASADAS EN CREAR OPORTUNIDADES DE EMPLEOS. TENEMOS CUATRO LABORATORIOS RECONOCIDOS A NIVEL INTERNACIONAL DONDE TRABAJAN DESTACADOS PANAMEÑOS; IGUAL QUE EN LOS FRIGORÍFICOS, UNIDADES DE LOGÍSTICA Y MANUFACTURA”

Contrario a los empresarios que se quejan y solo ven pérdidas, él ve oportunidades. “Este es el momento de crecer”, expresa convencido, y en plena pandemia cambió una flota de vehículos para hacer mejor trabajo, y tiene cómo reto crear nuevas empresas y unos cien empleos este 2021. 

“Yo creo en la mano de obra panameña, educada, preparada y calificada. Insto a los empresarios a buscar y contratar lo que tiene el país, y lo que no encuentres aquí, entonces busca afuera. Pero no seguir diciendo que en Panamá no hay gente preparada y que la mano de obra es cara; comparando los salarios de otros países, porque no es nuestra realidad”, sostiene con la franqueza que lo caracteriza.

Añade que muchos empresarios se quejan por los altos salarios que según ellos deben pagar, pero, por ejemplo,  se quejan de pagar a un estibador de sacos que recorre unos 150 metros, 50 centavos por saco, pero no reparan pagarle B/.2.00 a un maletero en el aeropuerto que solo le sube una maleta al carro. 

“El conocimiento, la preparación, el esfuerzo, y al que trabaja bien, hay que pagarle bien”. Ver a un abuelo estibador, a un hijo contador, y a un nieto gerente de la empresa, es una de las lecciones más grandes que ha tenido para invertir en sus colaboradores y gratificarles bien.

Proyección hacia desarrollo del país

Con antecedentes familiares empresariales y de tendencias políticas, señala que esta tiene gran influencia en el desarrollo de las actividades del país, su desarrollo y crecimiento económicos. “Hay muchas cosas por cambiar en la política panameña para que haya equidad en el desarrollo del país y su gente”. 

De acuerdo con el abogado, empresario y político, en el país hace falta modificar leyes  para crear más oportunidades de empleo, porque “donde no hay empleos y  bien remunerados, tampoco habrá buena educación, ni salud, ya que hace falta dinero en los hogares para alimentarse bien y tener salud”.

“Yo creo en el recurso humano panameño, en pagar bien el conocimiento, la experiencia y el trabajo. Si a un colaborador se le reconoce su aporte a la empresa, entonces se crea ese vínculo de fidelidad empresarial, y es ganancia para el trabajador y el empleador. No hay otra manera”. 

Y la fidelidad de los colaboradores hacia las empresas de su suegro, fue probada durante los saqueos generados en la invasión estadounidense a Panamá en diciembre de 1989; se organizaron para cuidar sus lugares de trabajo y evitar que fueran afectados, recuerda que esa fue una gran lección.

Arrieta supervisa empresas en Los Santos, Veraguas, Darién, Ciudad de Panamá, República Dominicana, y personalmente se encarga de que los colaboradores tengan las mejores condiciones posibles para ejecutar sus funciones. 

Por experiencia, y tal cual como fomentaron en él sus mentores, cree en las oportunidades de capacitación y educación de su personal. Por eso promociona en cada una de sus empresas las especializaciones, con becas, tiempo para estudiar y seguir aprendiendo; tal cual como las oportunidades que le dieron a él de especializarse en alta gerencia en INCAE, estudiar en universidades estadounidenses en línea, universidades de España, Chile y Panamá.

Con todas sus empresas y en las que influye, su meta es crear empleos y aportar al desarrollo de Panamá y su gente, y en este marco, promueve la firma de un acuerdo de cooperación entre Panamá, Colombia y República Dominicana; enfocado en capacitación para mejor tratamiento y movimiento de carga. Aclara que esto lo hace “Ad-Honorem”, igual como ha participado en grupos empresariales de asesoría para el Gobierno.

Aspiraciones políticas

Luis Arrieta ha sido miembro activo en partidos políticos PDC (Partido Demócrata Cristiano) y CD (Cambio Democrático), ayudando a varios candidatos que han logrado puestos importantes. Su aspiración a corto plazo es ser Alcalde. “Quiero empezar por ahí porque es un puesto donde realmente puedes trabajar con independencia en los cambios que se requieren”.

A su juicio, ningún director, administrador, Alcalde ni Presidente, debería llegar a esos puestos sin experiencia empresarial, sin haber sido generador de empleos y haya pagado planilla. Tampoco asesorar y ser analista sin esta experiencia. 

“En la política panameña la gente pensante ha dejado la cosa pública, y por ejemplo, la Asamblea de Diputados ha quedado en manos de lúmpenes, y hay que cambiar eso”, puntualiza.

Confesó ser amante de la lectura y los buenos libros empresariales, siempre está en busca de nuevos temas para seguir aprendiendo en lo relacionado con sus negocios, política y vida. Además, sus constantes viajes por negocios le permiten aprender de la cultura, forma de vida y experiencia de otras sociedades. “Cuando viajas y conoces otra realidad, tu mente y creatividad se expanden”.

A mediano plazo visualiza sus empresas en crecimiento, porque han trabajado para eso. Mientras que en el tema País, es necesario generar condiciones para crear empleos con inversión local; que los empresarios se unan a trabajar por el país. 

Para Arrieta, “Los panameños tenemos que creer en Panamá, en lo que tenemos, si no nos apoyamos entre empresarios locales, estamos mal, porque atraer inversión extranjera se tomará meses en funcionar, y tampoco podemos esperar que los extranjeros vengan a invertir, que crean en nosotros, si nosotros no creemos en lo que tenemos”. 

Devoto del Cristo Negro de Portobelo, confiesa que, en esas largas caminatas de Panamá a la comunidad de Portobelo, medita y evalúa lo que hace, y para dónde va.