LA PRESIDENTA, UN SEXENIO DE TRANSFORMACIÓN

Por: Alfredo Almanza

Octubre del año 2024 se convierte en una fecha icónica para México y todos sus habitantes de esta gran nación.

El primero de octubre de 2024 fue una gran conquista, por lo cual, externo mi admiración y reconocimiento para las mujeres de México. Y en especial para las mujeres que rodean mi entorno, principalmente por María Josefina, mi madre. Gracias a la lucha incansable de miles de mujeres que nunca se rindieron, que nunca bajaron la guardia, que, con valor, audacia y sobre todo con perseverancia, supieron navegar ante escenarios déspotas, lúgubres y de un marcadísimo machismo nacional.

El primer día de octubre de este año quedó marcado para la historia como un día icónico. Por primera vez y por decisión de una gran mayoría de votantes, se decidió que quien presida, represente y dirija a esta nación llamada México sea una mujer; es por ello que, a partir de la fecha antes mencionada, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo inicia una nueva era. Toma posesión de su mandato como presidenta de los Estados Unidos Mexicanos.

Ante un escenario de incertidumbre, de grandes desafíos y de mucho por trabajar, la primera presidenta inicia su mandato con un ambicioso plan de gobierno, el cual busca consolidar logros de su antecesor y enfrentar los retos actuales. Para este sexenio que comienza (2024-2030) la visión se centrará en los siguientes pilares: Gobernar y respetar la división de poderes, gobernar con humanismo mexicano (es decir, con igualdad y derechos para las personas), trabajar en pro de la ciencia e innovación, cultura, salud, desarrollo social y la estabilidad económica del país.

El enfoque es respetar la igualdad de género, para ello veremos en un futuro próximo cómo se modifican y crearán nuevas reformas legales, principalmente en igualdad laboral, en mejoras a la salud, garantizando igualdades sustantivas. Se promoverán redes de apoyo comunitario y trabajo cooperativo en zonas agrarias y de baja marginación, dando prioridad a las mujeres indígenas.

En cuanto a la innovación tecnológica, la pretensión de la nueva presidenta es alta, ya que ha establecido como objetivo colocar a México como potencia científica y tecnológica, mediante desarrollo y creación de drones; también se pretende crear un programa de semiconductores, desarrollar tecnología médica, inteligencia artificial e incluso la creación de un satélite propio.

Se garantizará el hacer efectivo el derecho a la salud, es decir, dar acceso a la salud de manera universal; se pretende incrementar la plantilla de médicos y la modernización de hospitales y unidades médicas, donde el objetivo sea la prevención de enfermedades crónicas, garantizar el derecho a la salud desde el mismo nacimiento de la persona. Proporcionar acceso a vacunas, cuidados preventivos, atención médica, estudios de laboratorios, cirugías y medicamentos gratis para todos.

Sobre temas sociales, se abandera la igualdad de género, por lo que se instaurará la “Secretaría de las Mujeres”. Además, buscará disminuir la brecha del salario laboral entre mujeres y hombres y no menos importante, el reconocimiento a los derechos agrarios.

Sobre la educación del país, existen altas posibilidades de fortalecer los centros de educación de nivel superior. Para ello buscará ampliar la oferta educativa y fortalecer las universidades públicas, ampliando las becas para estudiantes de niveles básicos, media y superior.

Algo que es totalmente un reto y que no depende de la presidenta, sino de la propia población, es hacer conciencia y convertir a este gran país en una “República cultural y lectora”; para ello, se promoverá el acceso a redes de bibliotecas, librerías y adquisición de libros de distintos temas a bajo costo.

La llegada a la presidencia de la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo representa un cambio significativo no solo hablando de política interna; también influye en un panorama económico mundial. Ella misma cita su objetivo y busca que México sea factor clave en la economía global; que se mantenga dentro de los diez primeros a nivel internacional y suba al primer lugar a nivel Latinoamérica, hablando de atracción de inversión extranjera.

En consideración y por las propias declaraciones de la presidenta, hablando específicamente en temas económicos, se plantean las siguientes premisas: Primero: se respetará la independencia del Banco de México. Segundo: hace un llamado e invitación a los inversionistas tanto nacionales y extranjeros, de que sus capitales estarán seguros y generando buenos resultados al invertirlos en México.

En términos de política y comercio exterior, se mantendrá un enfoque pragmático que consolide la relación con los países del tratado de libre comercio “T-MEC” y también se diversificarán los mercados extranjeros, tanto de “Asia como el mercado europeo”.

Para la política económica interna en el plano de vivienda, se planea la construcción de un millón de viviendas para personas con pocas posibilidades de acceso a prestaciones tradicionales, adicionalmente habrá programas de escrituración de viviendas.

En este sexenio México apostará por convertirse en un referente de energías limpias, fomentando los proyectos de inversión solar, así como de energía eólica y gestionará lo que sea necesario para aminorar la dependencia de los combustibles fósiles.

Resulta evidente que lo que ha dado resultados en el gobierno pasado, tendrá continuidad. Por ello, se seguirá trabajando en funciones de la actual gobernatura para aumentar la eficiencia, ser estrictos con el presupuesto y combatir la corrupción. Se continuará trabajando bajo un esquema de economía de austeridad republicana en todas las áreas de gobierno.

Pasando a la esfera fiscal, la política se centrará en racionalizar el derroche del gobierno y dar prioridad a los programas sociales. Y así como en todos los años se incrementan las metas, se espera una mejora en la eficiencia de recaudación a los tributos. Este gobierno luchará contra la evasión fiscal y promoverá una simplificación administrativa y la formalización de más contribuyentes. Por último, y no menos importante, se estima fortalecer el pacto fiscal federal y distribuir los recursos de manera más equitativa entre los estados de la nación.

En un entorno laboral: habrá incrementos sostenidos al salario mínimo y en este sexenio nunca deberá estar por debajo de la inflación del país. Se enfatiza que el salario de un trabajador en México debe estar en condiciones de cubrir las necesidades básicas familiares de las personas.

Se buscará el impulso y la formalización del empleo, esto mediante estímulos a pequeñas y medianas empresas, así como la simplificación administrativa.

En temas de infraestructura y movilidad, se rehabilitarán algunas carreteras federales, se recuperará el servicio ferroviario por toda la República, por lo que esto denotará crecimiento de empleos.

Tendremos nuevas reformas para el tratamiento de la jornada laboral para implementar de forma paulatina y con ello, lograr para algunos las cuarenta horas de trabajo a la semana; también me atrevo a señalar un incremento sustancial a la prestación del aguinaldo.

En conjunto, se pretende que las políticas fiscales, económicas y laborales de la Doctora Claudia Sheinbaum, continúen con el fortalecimiento del bienestar social y crecimiento en la justicia distributiva, la innovación y la sostenibilidad económica.

Casi para concluir, imagine usted el haber gobernado un estado (lo cual no fue tarea fácil), ahora entonces, potencialice usted el tener a cargo y gobernar todo un país. De tal suerte que los temas con punto de quiebre estarán a la orden del día. Solo por citar algunos de los cuales me atrevo a decir que se tendrán que priorizar y diseñar las mejores estrategias:

  1. Lograr en México un incremento económico y competitivo de orden mundial. Para ello se requieren políticas fiscales y de inversión que sean claras y den certeza.
  2. Disminuir la desigualdad social. Dar equilibrio a estas políticas de bienestar sin disminuir el poco o nulo crecimiento económico será como una jugada maestra.
  3. Realizar la transición energética. Dar impulso a las energías renovables y que, con ello, no se afecte el sector energético ni el petrolero.
  4. Mantener buenas relaciones internacionales. Son ya conocidas las tensiones que existen con países vecinos, y el manejo de esta relación será pieza clave, especialmente en temas de comercio, migración y seguridad fronteriza.
  5. Gestión de la seguridad. Otro gran desafío para cualquier gobierno y en especial para este, la presidenta implementará una estrategia de seguridad integral que se enfoque en combate al crimen organizado, así como a la prevención, esto bajo la vigilancia de la Guardia Nacional.

Concluyo: la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrentará quizás uno de los mayores retos de su vida, pues tendrá que encontrar el equilibrio entre su agenda social y el desarrollo económico de este país. El cual durante décadas, se ha visto afectado por temas de inseguridad, incertidumbre y desigualdad de las personas.

Como nación, la meta es alta, y como ciudadanos, nos corresponde colaborar de manera íntegra para alcanzarlas.

Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado“.

                                                                            – Albert Einstein.

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