Impacto de la inflación en los impuestos de los contribuyentes
Por: Germán Reyna y Herrero
En mayo de 2022, el Banco de México indicó un incremento importante para las proyecciones de la inflación general del país, pues ha llegado a sus niveles más altos en los últimos 20 años. En la minuta sobre la Reunión de la Junta de Gobierno referente a la Decisión de Política Monetaria, los asistentes declararon que las expectativas de inflación para 2022-2023 aumentaron de manera importante y remarcaron que nunca se habían alcanzado niveles tan altos como el que se registra actualmente con tasas anuales del 7.68 por ciento y 7.22 por ciento respectivamente, las cuales no se reportaban desde 2001.
Si consideramos que la inflación es definida como el crecimiento sostenido en el nivel general de los precios (Mateos et al, 1998), lo cual impacta en el poder adquisitivo; sin embargo, es importante remarcar que para la imposición o aumento de un cobro de impuesto es necesaria la aprobación del Congreso, así como los riesgos de su recaudación y aplicación, por lo que un incremento de los impuestos es improbable ante el aumento de la inflación.
No obstante, existe un llamado “impuesto inflacionario” el cual no requiere de las aprobaciones antes mencionadas, sino “sólo basta un sobregiro a la cuenta de la Tesorería de la Federación que lleva el Banco de México” (Mateos et al, 1998, p. 280). Es decir, es un impuesto formal que reduce el poder de compra de quienes tienen billetes y monedas en sus activos (Zambrano, 2013).
De esta forma, si los productos y servicios aumentan de precio y el dinero que poseen los consumidores no es suficiente para adquirirlos, entonces se disminuye el poder adquisitivo. De esta forma, “si los ingresos no crecen al mismo tiempo que lo hace la inflación, la estabilidad financiera se afecta, porque el dinero pierde valor frente a los precios del mercado en productos o servicios”, que anteriormente se adquirían.
También sucede algo parecido con el ahorro, ya que no se genera rendimiento cuando la inflación aumenta; es decir, aunque se ahorre dinero, éste no podrá ser utilizado para adquirir un bien, ya que no será suficiente para costear su precio (BBVA, s.f.) Y aunque el salario mínimo haya crecido en un 22 por ciento, los precios pueden seguir subiendo, y por tanto, el incremento no se ve reflejado en la cantidad o tipo de productos comprados.
Ahora bien, el aumento de los precios se ha mostrado de forma diferente dependiendo el tipo de productos. En el caso de productos básicos como alimentos y bebidas, ha existido un incremento pronunciado en los precios, en tanto productos como los servicios de educación, cuidado de vehículos y comunicaciones, los precios han aumentado en menor medida.
De esta forma, el incremento de los precios ha impactado de manera distinta a los hogares con menores y mayores ingresos. El Instituto Mexicano para la Competitividad [IMCO] (2022) indica que los hogares con el menor nivel de ingreso, dedica 7.2 por ciento de su gasto a verduras, legumbres y semillas, los cuales tuvieron una inflación anual de 13.1 por ciento en abril de 2022; mientras que los hogares con mayores ingresos sólo compran esos productos entre el 4.8 por ciento y 2.2. por ciento.
En este sentido, el IMCO establece que el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos, a diferencia de los medios y altos, están resintiendo con mucho mayor fuerza la inflación. Por ejemplo, para los hogares que perciben alrededor de 3 mil 300 pesos al mes, el incremento en el precio de los productos de consumo es de 8.74 por ciento anual; mientras que los hogares que perciben 54 mil 427 pesos al mes registran un encarecimiento de 7.48 por ciento anual en su canasta de consumo.
Lo anterior indica que
“Los hogares de menores ingresos destinan una mayor proporción de su gasto a la adquisición de bienes cuyos precios han subido más durante el último año, por lo que el impacto de la inflación es más fuerte para sus canastas de consumo” (IMCO Staff, 2022, p.1)
No obstante, la inflación en México también es resultado de la inflación a nivel mundial, que ha seguido aumentando y que en algunos casos ha alcanzado niveles superiores a los que se vivieron en 40 años. Esta situación también ha sido resultado de un aumento más generalizado de los precios de productos como los energéticos y los alimentos. Situación que ha surgido por el rebrote de casos de COVID-19 en China y por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia (Banco de México, 2022)
De hecho, en la mayoría de las economías avanzadas registraron incrementos en la inflación, en particular Estados Unidos incrementó su tasa anual de 6.3 por ciento a 6.6 por ciento de febrero a marzo, lo cual representa su mayor nivel desde 1982. Esta situación tampoco es indiferente para las economías emergentes.
Ante la situación que hoy día se está viviendo en México y a nivel global, es preciso contar con una contabilidad que permita maximizar la productividad y salud fiscal de las organizaciones y contribuyentes. La pregunta expresa en este sentido es: ¿Qué tan preparadas están las empresas para realizar registros contables acumulados que reflejen los efectos de la inflación en la información financiera?.
Es importante considerar que a partir de que entra en vigor la Norma de Información Financiera (NIF) B-10 “Efectos de la inflación” el primero de enero de 2008, que determina que las empresas están operando en un entorno económico no inflacionario, y por lo tanto, el reconocimiento contable de la inflación pierde relevancia.
Por tanto, la determinación de estos efectos no se elimina, y cuando se produce un cambio en el entorno económico de uno no inflacionario a uno inflacionario, las implicaciones se deberán reconocer en retrospectiva, con base en la NIF B-1 “Cambios contables y correcciones de errores” desde el 31 de diciembre de 2007, último momento en que se reconocieron los efectos en la información financiera.
De esta forma, ante el entorno inflacionario en el que vive México, contar con la asesoría especializada que permita determinar los efectos de la inflación en la información financiera es un tema que las empresas no pueden dejar de lado.
Ante este entorno, ARH Consultores prepara a las empresas a hacer frente a los cambios contables respecto a las Normas de Información Financiera y los cambios que pueden generarse ante un entorno de incertidumbre. Así mismo, mantiene los registros contables en cuentas de orden de los efectos de la inflación en la información financiera para facilitar en su caso, la disponibilidad de la misma por algún cambio en el ambiente económico.
Bibliografía
Banco de México (2022). Minuta 92. [Documento PDF]. https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/minutas-de-las-decisiones-de-politica-monetaria/%7B87EDDF27-FB92-A9FE-9FA8-1FE031E8E599%7D.pdf
IMCO (2022). La inflación afecta más a las familias que menos tienen [Documento PDF]. https://imco.org.mx/la-inflacion-afecta-mas-a-las-familias-que-menos-tienen/
Mateos, C. y Gaytán, A. (1998). Medidas alternativas de inflación. Documento 9802 del Banco de México.
Zambrano, L. (2013). Gestión Fiscal, Señoreaje e impuesto inflacionario en Venezuela. https://www.ucab.edu.ve/wp-content/uploads/sites/2/2017/09/Impuesto-Inflacion-Venezuela.pdf
BBVA (2022). ¿Qué es el poder adquisitivo? https://www.bbva.mx/educacion-financiera/blog/que-es-el-poder-adquisitivo.html
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