GUSTAVO PÉREZ GONZÁLEZ PACHECO

Cuando se habla de los inicios de una gran carrera, son contadas las personas a quienes hay que agradecer y ofrecer cada escalón subido por la escalera del éxito. A ese agradecimiento, se suman los recuerdos que apilados en la memoria, nos hacen repasar cada época vivida. Así es como Gustavo Pérez González Pacheco, nos conduce por su vida pasada: su práctica entre muchos deportes, hasta descubrir su verdadera pasión, el fútbol. Una vez tomada la decisión, emprendería el camino a la preparación que conlleva este deporte, rodeado de esos personajes que tanto ayudaron en su afán de volverse un profesional del balompié.

Consiguió, además de muchas cosas muy importantes para su vida, como el orden, la disciplina, y la perseverancia, ser una inspiración para niños y jóvenes, simplemente por estar dentro de un deporte profesional tan reconocido.

En el año 1997, cuando estaba saliendo de una lesión que le había dejado sin actividad deportiva, además de afectar significativamente su rendimiento, le llegó de la mano de un gran amigo, Alberto Lichtle Elizaga, la oportunidad de emprender un negocio de venta de ropa deportiva de una marca reconocida, “me ofreció ese negocio y me apoyó con los propietarios de la marca, para que pudiese emprender en algo propio, ayudándome a desarrollar una visión empresarial, cambiando mi mentalidad de empleado del fútbol, a empleador en el área deportiva”, nos relata.

En ese momento, su vida dio un cambio radical comenzando a crecer en el área comercial, la cual le era totalmente desconocida. “Eso te va llevando a aprender cada día más, para superarte en ese nuevo camino; no es fácil porque sientes que ahora no hay nadie a tu lado, como cuando dependes de una empresa en la que trabajas y obtienes tu remuneración; es el caso de quien  juega fútbol, ya que una paga muy buena, te hace dependiente y desde mi punto de vista, te pone un grillete mental de crecimiento”, agrega también:  “Cuando eres empresario todo cambia,  ahora dependes de ti totalmente, no de un equipo. Si queres ir para adelante, tienes que tener ese deseo de perseverar día con día y reinventarte  ante cada reto que se presenta; de lo contrario, no lograrás nada en el área que quieres desarrollar”, afirma.

Fueron tiempos difíciles, nos relata con emoción contenida, porque al descubrir que no iba solo, su Fe en lo que cree, le ha hecho encontrar el equilibrio en su vida como empresario, deportista y ser humano.