EDGAR CASAL ÁLVAREZ

Una decisión puede partir de un gusto, que desde la infancia llama la atención.

Aún cuando muchos hacen de su pasión, una vocación, otros más la viven solo en esos momentos en que se presentó, pero con todo el entusiasmo posible.

Así es como Edgar Casal, recuerda sus inicios en el fútbol, un deporte al que le dio la misma importancia que las actividades propias de su edad, pero que le hizo ganar muchos recuerdos de esa etapa.

“Cuando tenía quince años, un amigo del colegio me invitó a la Selección del mismo. Primero inicié en la categoría B para pasar, en poco tiempo, a la A. En la Preparatoria, pude jugar en la liga Ibérica de Puebla en donde había muy buen nivel y muchos ex profesionales, incluso jugadores que estaban en el camino a ser profesionales”. 

“Cuando el `fútbol rápido ́ llegó a la ciudad, me invitaron a jugar en un equipo de primera fuerza; pude contender en varias finales y ganar algunos torneos”, recuerda nuestro entrevistado.

Fue con su llegada a la universidad, donde logró el mejor nivel de entrenamiento, ya que la disciplina como su aliada, le hizo alcanzarlo y mantenerlo. 

No obstante, Edgar Casal siempre tuvo claro que el balance entre el deporte, los estudios y posteriormente la profesión, tenían que mantenerse, y decidió disfrutar de jugar fútbol a nivel amateur, y nos comenta: “Cuando comienzas a jugar y te tratas de mantener en buen nivel, independientemente de que sea amateur, el fútbol se convierte en parte de tu vida”. Añade que, “aprendizajes como, la disciplina, la mentalidad, el espíritu de equipo, la sana competencia, el enfoque al logro, las metas compartidas, el liderazgo, entre otros, son los aspectos que el fútbol ayuda a reforzar, y que han actuando como competencias en mi carrera laboral, desarrollándome profesionalmente”.

En su decisión de ser empresario, tuvo la fortuna de incursionar en el desarrollo de negocios familiares y propios en tres ocasiones; dándose a la tarea de aprender aún más, siendo uno de esos aprendizajes, el más importante, la organización de su tiempo, dando prioridad a los aspectos de mayor importancia en su vida; y uno más, la toma de decisiones, ya que los negocios estaban a la par de su trabajo como colaborador de la compañía Volkswagen de México.

Y sobre esto último nos comenta: “Una de las decisiones más importantes fue precisamente, enfocarme en mi carrera profesional donde, afortunadamente he tenido enormes logros y un importante desarrollo que valoro mucho. Hoy me siento orgulloso de contar con más de veintiún años en la misma compañía; haber adquirido y compartido experiencias con grandes seres humanos y grandes equipos, lo cual me llena de satisfacción. Actualmente soy Director Corporativo de Audi de México y estoy muy contento de compartir con ustedes estas líneas”. 

Con su grata visión del deporte, Edgar Casal abunda sobre éste, añadiendo: “el deporte nos da la oportunidad de vivir grandes experiencias, confirmar nuestros valores y también, ponerlos a prueba. Independientemente de que se trate de un deporte individual o de grupo, debemos disfrutar y dar el máximo de nosotros mismos”. Día a día, hay que trabajar y dar un paso que, por pequeño que sea, va a ir en el sentido del plan o sueño que se anhele”. 

Con gran emoción agrega: “El fútbol es pasión, coraje, es emoción, dedicación, es disciplina, mentalidad positiva y trabajo en equipo; valores que son una base muy sólida en el desarrollo profesional y empresarial”. 

Gran admiración y respeto le merecen a Edgar Casal, todos los atletas, deportistas, y principalmente los jugadores de fútbol destacados, ya que como claro ejemplo para la juventud, ostentan con orgullo el estandarte de los valores fundamentales del ser humano, valores que este gran deporte le brindara.