“Divide y Vencerás” y sin estrategias perderás.
Por: José Luis Arenas López
En los últimos meses, hemos visto cómo crece una estrategia por parte del jefe del ejecutivo que versa sobre “divide y vencerás”. Este ejercicio es muy claro y los partidos políticos de oposición han tenido evidentes fracturas; en consecuencia, las decisiones que han elegido a raíz de la elección de su candidata Xóchitl Gálvez no son del todo acertadas, sobre todo, cuando el mismo presidente fue quien la destapó.
La conjunción de los “políticos de presumir” identificados como “corcholatas” apostaron por la armonía y la unión, misma que no se fracturaría sin importar el resultado, es decir, los seis no precandidatos que participarían en la no campaña electoral, aceptarían el resultado que el “pueblo” emitiera en favor de cualquiera de ellos; lamentablemente los comicios no se llevaron en estricto control y respeto de los lineamientos especificados por el mismo presidente y los representantes de Morena.
Como es de saberse, es Sheinbaum la absoluta ganadora y como premio de consolación, AMLO ofreció a Marcelo coordinar a los senadores. En este sentido, cada corcholata habrá asegurado su participación para el 2024 en puestos estratégicos.
Sin embargo, la realidad es que Marcelo no se conformó y decidió romper con AMLO y su movimiento; aún no anunciaba su salida de Morena cuando el mismo presidente indicó en su acostumbrada Mañanera que la salida de Marcelo del Movimiento de Transformación no tendría consecuencias graves, ya que solo impactaría a la clase media y a la media alta.
De acuerdo con la percepción del presidente, la decisión de Ebrard solo afectaría los intereses y la candidatura de Xóchitl Gálvez, al disminuirle votos; el presidente supone que Morena está blindado porque el número de pobres cada vez es mayor y muy superior en posibles votos que los de la clase media o media alta.
En consecuencia de lo anterior, Marcelo impugnó ante la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena el proceso para definir la candidatura presidencial y demandó la nulidad y la reposición del proceso, petición que hiciera por escrito y anunciando que no rompería con Morena; asimismo, dijo que esperaría los resultados de su impugnación. Sin embargo, en conferencia de prensa, manifestó que “ya no hay espacio para nosotros” y además indicó que su nombre aparecería en la boleta de 2024.
Los síntomas de la ruptura del gobierno y el peligro de los resultados esperados de las elecciones del 2024 se empiezan a sentir, pues Marcelo no es un el “rival más débil” como se pretende señalar.
Por lo pronto, más de 70 diputados federales fieles al ex canciller no acudieron a la reunión convocada por la recién electa Coordinadora de la 4T, haciendo temblar al inquilino de Palacio Nacional y a todo el movimiento, ya que en breve se votará el presupuesto para el 2024. En este, se anuncia la asignación exagerada de recursos para las macro obras de AMLO, lo que significa que al no aprobarse el presupuesto, se pone en peligro la terminación de las mismas, además de impedir la reinauguración de Dos Bocas y del Tren Maya, y por qué no, del mismo AIFA.
Sin embargo, apenas se pondrían en funcionamiento las obras antes mencionadas, pues no se debe perder de vista que su inauguración fue solo una simulación que es lo de hoy en este gobierno; por otra parte, el poder que en la actualidad tiene Morena se pone en riesgo, lo cual podría poner en peligro la continuidad en 2024.
Otro punto de discusión y que representa un peligro al gobierno de AMLO, es que el presupuesto para 2024 contempla un endeudamiento de 1 billón 720 mil millones de pesos, y este requerimiento deberá ser votado por los diputados, por lo que sumado a los diputados de la oposición, podría no pasar este requerimiento.
La pregunta es ¿realmente Marcelo está buscando un espacio en la boleta del 2024? De acuerdo con las diversas experiencias vividas en este gobierno, muchas de las acciones son simulaciones. Por un lado, es claro que puede haber un tercer candidato, lo cual favorece al partido de gobierno afectando los intereses de Xóchitl, dando ventaja a la candidata de AMLO; en otro orden de ideas, si es Morena quien se divide, entonces los comicios del 2024 serán muy competidos con una clara desventaja hacía el partido del gobierno.
“Divide y Vencerás”: solo se debe asegurar que las estrategias sean las correctas y que se identifique adecuadamente al rival más débil y en caso contrario, se debe estar preparado para la derrota.