DE LO QUE CASI NADIE HABLA: LA PRÓXIMA GRAN CRISIS
Por: Sergio Alberto Morales Zaldívar
Tanto en México como a nivel mundial, hablar nuevamente de crisis podría parecer normal; a un poco más de un año de “medio” salir de una pandemia mundial y reflexionando sobre los problemas mundiales que nos afectan como sociedad mexicana como la guerra, la inflación descontrolada a nivel global, la próxima crisis de deuda global y un largo etcétera de problemas que nos aquejan directa o indirectamente.
La palabra “crisis” ya se ha normalizado dentro de nuestra vida y lamentablemente, esto podría continuar; entendiendo que dentro de los problemas existen grandes oportunidades, primero hay que identificar qué está ocurriendo y cómo podría afectarnos tanto a corto como largo plazo.
Pareciera irrelevante que, en pleno final del año 2023, pocas personas estén escribiendo, creando contenido o mencionando sobre la próxima gran crisis: el tema laboral, la automatización de empleos a través de plataformas, tecnología e inteligencia artificial.
Entendiendo que por años el engranaje laboral ha estado en crisis, ahora hay que sumarle una problemática más; desde hace décadas se habla sobre la escasez de los empleos, lo bajo de los sueldos y salarios, la rotación impresionante de personal y el gran desastre que es el sistema de pensiones y jubilaciones en este país. Y pareciera que no va a mejorar.
Los números “no dan” cuando se observan las cifras de nuevos egresados de cualquier profesión y la creación de nuevos empleos para dichos nuevos egresados, es una cuestión numérica, si existen cien nuevos profesionales y solo hay diez nuevos empleos en los que puedan desarrollarse, existe un gran problema.
La competencia laboral hoy es más dura que nunca, pareciese que encontrar un nuevo empleo podría considerarse un acto heroico.
Aunado a todo lo anterior, hoy la sociedad mexicana y mundial se enfrenta a un problema superior: La inteligencia artificial y la automatización de empleos.
Es importante tomar una postura responsable en este tema, no significa que los empleos desaparecerán por completo o que un sinfín de robots estarán dentro de las empresas o negocios; lo crucial es entender cómo puede afectar y de qué manera puede haber una adaptación.
En el libro “Sálvese quien pueda” de Andrés Oppenheimer, el autor explica que en los próximos años cerca del 47% de los empleos en Latinoamérica pueden ser reemplazados por la tecnología.
Este fenómeno no es nuevo, cada cierto tiempo hay tecnología innovadora que se percibe como una “amenaza”, lo realmente preocupante es la velocidad con la que este problema puede desarrollarse.
Futuro laboral = Desempleo tecnológico
La desaparición de empleos está creciendo de forma acelerada alrededor del mundo, y como ejemplo están aquellos empleos que hoy están casi extintos como: operadoras telefónicas, obreros en industrias, cajeros en centros comerciales y tiendas de conveniencia. Además, hay profesiones enteras que hoy se están viendo amenazadas por esta situación; vendedores de bienes raíces o seguros, periodistas, auxiliares contables, abogados, entre muchas otras.
Este fenómeno será cada vez más visto y estará presente en cada vez más actividades económicas.Según el Banco Mundial, el porcentaje de empleos amenazados por la automatización es del 77% en China, del 69% en India y Ecuador, 64% en Argentina y México con un 62%; también según USA Today, la automatización podría desaparecer 73 millones de empleos para el 2030 solo en Estados Unidos.
Con mayor frecuencia veremos la nueva tendencia en negocios “tiendas sin empleados” como restaurantes sin chefs, tiendas sin cajeros, estacionamientos automatizados, plataformas que llevan a cabo las mismas actividades que un auxiliar contable o un abogado.
Desde el punto de vista de los empresarios y líderes mundiales, la inversión en inteligencia artificial y tecnología es una certeza en sus negocios, conseguir que la tecnología trabaje 24×24 sin descansos, permisos de vacaciones o de salud, sin la rotación de personal o aumentos de sueldos, hoy muestra que los trabajadores, sin importar el nivel, el puesto o la preparación sean reemplazables.
Es una inversión segura a largo plazo y entendiendo que los empresarios se enfocan en sus negocios y en los resultados.
Esta situación debería ser un llamado de atención para todos, porque para el 2025 este fenómeno será cada vez más visto, despidos masivos a nivel mundial, jóvenes sin encontrar una oportunidad de desarrollo.
Las preguntas clave son:
¿El trabajo o actividad que llevo a cabo diariamente, podría hacerla un robot?
Si es así, ¿cuál es el plan B?
Esta crisis va a llegar aún estando a favor o en contra de la tecnología, incluso va a llegar a pesar de las opiniones sociales y es momento de evaluar qué impacto tiene a nivel social, económico y empresarial.
“Los jóvenes van a tener que inventarse emprendimientos o su trabajo”.