El acceso de la empresa en el Metaverso
Por José Luis Arenas López
El avance de la tecnología en nuestros días cada vez es más acelerado, al mismo tiempo menos imperceptible, es decir, es tan rápido que los cambios por más relevantes que sean los consideramos como algo natural y parte de nuestra vida; vale la pena mencionar que nos encontramos entrando a la sexta generación de la computación; es decir; la primera generación ocurrió entre 1940 y 1956 y la quinta generación llega a su fin en 2017 aproximadamente.
La pandemia mundial nos ha dejado muchas lecciones en materia de tecnología, pero eso es solo lo que notamos, en la historia de la computación y la tecnología, ha habido eventos significativos que los vimos pasar sin pena ni gloria y que hoy son parte de nuestro día a día y que sin estos, nuestro hoy sería muy diferente; por otra parte, la necesidad del ser humano por explorar otros escenarios o tratar de descubrir misterios desde dónde venimos y a dónde vamos.
El Metaverso, a mi punto de vista, es un híbrido entre la ciencia, la tecnología y la metafísica; por una parte, la ciencia la consideramos como el cúmulo de conocimientos verificables, objetivos y explicables a través de un método científico; la tecnología la asociamos con un conjunto de instrumentos y procedimientos empleados en un determinado campo del conocimiento; finalmente la metafísica parte de la filosofía que trata del ser, de sus principios y de su causa primera.
Por un lado, la ciencia y la tecnología se han asociado para desarrollar una serie de soluciones tangibles en bien de la humanidad, aunque no todo es bueno, recordemos que la creación de la bomba atómica y porque no, quizá hasta el virus COVID-19, pueden ser creaciones del hombre en contra del hombre; en el otro extremo, el ser humano siempre en busca de lo imposible, quizá de lo irracional, un ejemplo de ello: los viajes astrales donde el hombre busca lograr la experiencia extracorporal, la cual se puede interpretar como la sensación de estar flotando en el aire fuera del cuerpo, también se puede experimentar la autoscopia o incluso poder proyectarse en otros lugares; por otra parte los desdoblamientos que significan la división de un todo, este evento suele ser sin consentimiento de la persona que lo experimenta, ambos eventos por su naturaleza, difíciles de explicar por la ciencia y que forman parte de la metafísica, misma que por definición es un acrónimo donde meta significa más allá y física es la ciencia que estudia las propiedades de la materia y la energía.
El Metaverso es otro acrónimo, el cual significa más allá del universo y se orienta a comprender o tratar de explicar la siguiente etapa del internet, este concepto trata de describir lo amplia que es la herramienta que ha evolucionado a la humanidad y de demostrar las grandes bondades que puede brindar al experimentar experiencias inmersas y multisensoriales en el aprovechamiento y uso de la muy enorme gama de dispositivos que se ofrecen en el mercado y el muy avanzado desarrollo del internet; es necesario recordar que el Metaverso no es un concepto tan nuevo, desde hace años ya se hablaba del Access Virtual y de la infogenética como avances tecnológicos, así mismo, hemos visto pasar generaciones de teléfonos móviles cada vez más sofisticados que utilizan en común la web como medio de comunicación.
El Metaverso lo podemos concebir como múltiples espacios virtuales tridimensionales, persistentes y compartidos vinculados en un Universo Virtual, es por ello que no es limitativo, al contrario, puede referirse a obtener experiencias multidimensionales en diferentes mundos virtuales con el uso y aplicación del internet en un espectro combinado entre una realidad aumentada, la realidad virtual (Access Virtual) y la tecnología en tercera dimensión.
Entonces, si estamos buscando un entorno más allá del universo, se podrán utilizar diferentes espacios virtuales, donde el hombre quien en su forma natural es un ser social y hace uso de los sistemas financieros y comerciales, entre otros, podrá a través de un soporte lógico en un ciberespacio, actuar como una metáfora del mundo real, pero sin las limitaciones físicas o económicas allí impuestas, lo que nos llevará a experimentar una realidad virtual o un viaje astral según la metafísica.
En la actualidad, si bien es cierto, debemos poner en consideración la frase “evolucionar o morir”, los ambientes sociales están a punto de cambiar como los conocemos, solo es cosa de echar una mirada atrás, por ejemplo, los estacionamientos públicos tenían un operador que registraba la entrada de un vehículo y otro operador hacía el cálculo y cobraba al usuario el tiempo; por otra parte, recordemos los trámites en la banca, donde las filas interminables nos brindaban experiencias muy molestas; hoy han instalado cajeros automáticos que permiten cobrar y pagar casi todo tipo de servicios, así mismo, en los estacionamientos instalaron máquinas que facilitan y agilizan el pago del servicio, en ambos casos, las personas han sido desplazadas por equipos electrónicos con tecnologías web que entre otros beneficios, traen consigo grandes ahorros económicos; el comercio convencional cada vez más rápido cambia de su forma tradicional y se automatiza más y más al grado de cerrar las tiendas físicas para dar paso a tiendas virtuales administradas por menos de un tercio de la plantilla original, hoy la compra de boletos aéreos o de autobuses se agiliza más a través de la web y con las páginas electrónicas dedicadas.
La pandemia mundial del 2020 acrecentó el uso de aulas virtuales en las escuelas y las empresas empezaron a usar el home office, la venta de comida, café, hasta el envío de artículos domésticos se aceleró con el uso de aplicaciones web; finalmente, los servicios gubernamentales han hecho uso de múltiples sistemas que satisfacen de manera óptima las necesidades de los ciudadanos en el pago de servicios o trámites en general.
El Metaverso proporcionará además de lo ya comentado, poder asistir a un concierto de manera virtual, ampliar los espectros laborales, médicos, jurídicos, entre otros; todo ello dentro de un universo infinito de posibilidades que el internet proporciona en tiempo real, los medios digitales facilitarán las ventas en línea, las consultas de espectáculos que además de comprar el boleto a través de la web, se podrá disfrutar el evento desde la comodidad del hogar a la hora que el usuario lo desee; las cosas están cambiando y es necesario ser parte del cambio, hoy debemos estar conectados, ya que es aquí donde los dos mundos empiezan a unirse en un universo integrado que hace un espejo de la forma como vivimos nuestra vida física con la forma de vivir nuestra vida virtual, además, con la posibilidad de poder teletransportarse de “una experiencia a otra” sin tener que moverse de su asiento, algo similar a los viajes astrales, que hoy, son una realidad.
La intranet que durante muchos años ha sido una solución en las organizaciones, empieza su declive para dar paso a nuevas tendencias y aplicaciones ya existentes o por descubrir que al final serán modelos de negocio que permitirán a las organizaciones una flexibilidad aún mayor en el comercio de productos, servicios y experiencias, estas experiencias a través del uso de un casco o unas gafas que darán el acceso al Metaverso donde se emularán las interacciones de la vida real y lograr sentir quizá un golpe, una caricia o hasta percibir aromas y sentimientos, hasta realizar transacciones virtuales con criptomonedas.
Una de las complicaciones de esta nueva tecnología, será la inseguridad en el manejo de los datos personales, propiciando abusos con el manejo de información privilegiada, lógicamente este será el medio para hacernos llegar publicidad dirigida y personalizada, lo cual es atractivo y a la vez peligroso; si hoy somos ubicables en tiempo y lugar, con el Metaverso es irreversible y los servidores tendrán el control total de nuestros datos, hábitos, movilidad, situación financiera y todo aquello en lo que ya en este momento hemos hecho parte de la Red y que creemos que tenemos controlado, por otro lado, las empresas estarán más expuestas a ciberataques y con el uso de avatares, la identidad de los usuarios serán fácilmente copiados, manipulados y hasta borrados.
Una realidad actual, es que no existe una ley que regule de forma precisa del uso del Metaverso, sobre todo al pensar que no existen límites de uso y que en segundos pasaremos de un ambiente físico a un ambiente virtual sin fronteras; podemos regular nuestros actos en el ambiente físico, pero ¿cómo regular un ambiente virtual desde adentro? ¿Cómo se fincarán responsabilidades civiles y penales? El futuro es hoy, ya no hay marcha atrás. La pregunta es ¿evolucionar o morir dentro o fuera del universo virtual?
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