Bienvenidas las tendencias empresariales del 2022

Por Rodrigo Icaza

Los momentos más difíciles de la pandemia por COVID-19 parecen haber terminado, pero como todo buen empresario, independientemente de la circunstancia actual, lo importante en la evolución, es nuestra capacidad de evolucionar y ser resilientes para continuar con una expectativa de vida empresarial a largo plazo.

La Pandemia nos dejó enormes enseñanzas que nos permiten visualizar las tendencias del próximo año. Por lo que entre ellas podemos mencionar:

La sostenibilidad empresarial.

Antes de la pandemia, muchos creíamos que nuestra organización era lo suficientemente sostenible y que nada nos podría hacer caer. Pero, un pequeño ente microscópico fue capaz de permitirnos aprender que, en este mundo, siempre habrá momentos altos y otros bajos.

A pesar de lo que visualicemos en la actualidad, nuestro enfoque debe mantenerse en el crecimiento sostenido de los negocios. Por lo tanto, durante la pandemia aprendimos acerca de la verdadera sostenibilidad de los negocios.

Aquella que no es dependiente en un 100% de un proceso específico, sino que es capaz de reinventarse en el tiempo, permitiéndonos identificar, mediante estudios y análisis frecuentes, áreas de oportunidades de mejora para que cuando se presenten las dificultades, tengamos capacidad de respuesta.

La sostenibilidad requiere de agilidad, por lo que en la empresa del 2022 no hay espacio para la rigidez y para las barreras sólidas mentales, sino que debemos ser flexibles ante cualquier situación o cambio imprevisto.

Esta flexibilidad se logra con mayor eficacia a través de la participación de todos los miembros del equipo, respetando y valorando las opiniones y diferencias, enfocándose en las fortalezas de cada uno y animando a la mejora constante de las debilidades.

En la actualidad, los ejecutivos y directivos empresariales tienen el reto de estudiar y proyectar eventos futuros, de modo que se elabore un manual o un plan de acción para hacer frente a cualquier circunstancia que se pueda presentar. ¿Te imaginas que nuestra próxima crisis tenga que ver con la inaccesibilidad a la información por una falla en los servicios de conectividad a redes computacionales o al internet? No debemos esperar a que ello ocurra para prepararnos y tomar acciones en el momento. La empresa del 2022 debe ser proactiva y estar en constante estudio y evaluación de tendencias innovadoras que le permitan, siempre, mantenerse fuerte y sostenible.

El abrazo a la innovación.

Innovar no se refiere sólo a la transformación de los procesos hacia la digitalización; significa pensar fuera de la caja y crear o desarrollar nuevas acciones y estrategias de funcionamiento, aunque la digitalización y la computación tiene gran importancia en este proceso.

Los procesos ágiles están muy orientados hacia los procesos digitales, en los que la responsabilidad individual genera un papel preponderante en los procesos. Así, también, la libertad para tomar decisiones y ejecutar funciones sin que haya una autorización previa.
Recordemos que cuando hablamos de innovación, debemos pensar en la relación
“Problema – Solución”.

Por lo tanto, la innovación se enfoca en analizar y diseñar toda solución que sea capaz de resolver el problema latente; y en función de esta relación, se toma una decisión, de acuerdo con la realidad integral de la organización.

Dicho de otra manera, si el problema latente que tiene la organización se resuelve mejor implementando tecnologías computacionales en sus procesos o cambiando la estrategia directiva o de relaciones internas en la organización, la decisión que se tome valorará aspectos como presupuesto, curva de aprendizaje, riesgos, entre otros factores que se considere que pueda tener la empresa, siempre manteniendo el enfoque de continuar la existencia.

Orientación hacia la diversidad social.

Es interesante ver que en la actualidad vemos productos de consumo que hace algunos años no existían. Y estos han surgido a partir de la diversidad existente y cómo la tendencia de consumo ha sido dirigida por los consumidores, motivados, en principio, por el internet y la globalización que se fortalece a través del metaverso.

El respeto por los individuos y sus preferencias, su estatus, raza, credo, hábitos, entre otros factores de comportamiento impactan en la tendencia de consumo. Hemos visto como marcas reconocidas internacionalmente han tenido que reinventarse y replantear su imagen para ser socialmente aceptadas.

La transparencia y la independencia.

La corrupción pública y privada ha causado que las personas reaccionen en contra de las estructuras que, históricamente, han dirigido a las jurisdicciones, estas son el gobierno y la empresa privada. En este sentido, actualmente las personas concentran sus motivaciones en empresas con altos estándares éticos, transparentes e independientes.

Por lo que, el hecho de que las empresas estén vinculadas directamente con las estructuras gubernamentales puede ser percibido como negativo, debido al potencial conflicto de intereses que puedan surgir entre estas organizaciones, generando como resultado que la relación público-privada deba adecuarse, de manera que la ética, la transparencia y la independencia sean los principales pilares de esta relación.

Una empresa que valore a sus empleados.

Aunque parezca irónico, durante la pandemia también logramos ver en medios digitales situaciones en las que las personas cuestionaban el trato negativo de los superiores en la jerarquía empresarial, causando mucha incomodidad emocional en la sociedad.

El internet ha provocado que las personas se manifiesten en contra de los tratos negativos de los mandos altos y medios hacia los mandos bajos, reflejando la falta de educación emocional intra e interpersonal en los distintos niveles jerárquicos.

En este sentido, el respeto y la tolerancia en los miembros de la organización debe siempre darse por ambas vías, ya que, en la actualidad, los individuos no se dejan influir, únicamente por una parte de lo que se muestre en un video (que puede jugar un papel de prueba), sino que busca entender el contexto de lo que se visualiza, antes de apoyar o cuestionar la imagen captada.

Empresa amigable con el ambiente.

Durante la pandemia visualizamos como los individuos, en distintas partes del mundo, se emocionaban con los animales que caminaban por las calles, debido a la tranquilidad y el silencio que estos percibían en los espacios abiertos, mientras nosotros nos encontrábamos encerrados en nuestros hogares, como método de bioseguridad.

Estas escenas causaron que en las personas se despertara el interés por el respeto a la naturaleza.

Por lo tanto, una empresa que utilice fuentes de energía renovable y que tenga una cultura eco-amigable y que considere a los animales como parte de su programa de Responsabilidad Social Corporativa, será percibida como una organización de impacto positivo.

En conclusión, identificamos que la tendencia empresarial para el próximo año no se mide en función de los números que arroje una empresa, sino, cómo ésta es capaz de reinventarse ante la globalización que provoca el internet, en materia de transmisión de información, el impacto de la pandemia en las relaciones y comportamientos, el bienestar ecológico, así como procesos ágiles que ofrecen al público eficiencia, rapidez, ética, transparencia e independencia.

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