Carlos Vargas
En un entorno familiar, en el que se comparte la pasión por un deporte, practicarlo resulta ser más satisfactorio. En la familia de Carlos Vargas, además de aprender y practicar el fútbol, se dio una singular unión, desde los más pequeños integrantes, hasta las personas allegadas al clan, ir tras el balón, se tradujo en disfrutar, convivir, compartir; unión que hoy en día sigue presente.
“El fútbol en mí, influye en muchas maneras: creo que las más importantes desde que tengo uso de razón, son que te hace siempre dar un extra; No ser conformista, sino siempre buscar el 101%; te hace ser muy competitivo; aprendes a trabajar en equipo, eso, hasta la fecha, se ha convertido en una de las herramientas más importantes, que en mi ámbito empresarial aplico día a día”.
Como en el fútbol, el director general de cualquier empresa, es ese capitán del equipo que con motivación, impulsa al equipo a dar lo mejor en cada partido. Nuestro entrevistado no duda en hacer una analogía del trabajo en equipo, aquel que se realiza en la cancha, con el que el líder empresarial busca cada día en su lugar de trabajo: El líder es el primero en trabajar arduamente, pero también el que va hombro con hombro para enseñar; Al igual que el capitán del equipo, que entrena y piensa sólo en fútbol veinticuatro por siete, los trescientos sesenta y cinco días días del año, así el líder piensa en el engrandecimiento de su empresa en unión con sus colaboradores.
Como empresario, Carlos Vargas nos comparte que al fútbol le agradece el ser disciplinado, virtud que se traduce en un factor de crecimiento muy importante para el empresario, porque más allá de las cualidades y capacidades propias del ser humano, sin la disciplina, no habría la seguridad para alcanzar el éxito. Añade que, “Tienes que ser constante, perseverante, disciplinado, apasionado, aguerrido, porque eso es lo que marca la diferencia en las personas que sobresalen. Eso me lo dio el fútbol, lo que más aquilato, además de las herramientas necesarias que ya mencioné, aunadas a la experiencia de muchos años, como empresario competitivo”.
Líder médico que le apuesta a la transformación y a la actualización, comparte en su día a día el legado de la filosofía futbolística en su campo profesional, ya que para él, el área médica es igualmente demandante, además de implicar una alta responsabilidad y compromiso mayor con la vida de cada paciente. “La medicina, como muchas otras profesiones, tiene un avance constante; un día vivimos una pandemia que ninguno esperábamos, se pararon muchas actividades, pero en mi parte empresarial, fue cuando más trabajo tuvimos, cuando más nos fortalecimos como personas, como equipo, precisamente para poder sacar adelante tanto la parte laboral, la asistencia a los pacientes; que pudieran tener calidad de vida, que pudieran seguir con sus ilusiones y sueños”.
El fútbol da mucho a quien lo vive con pasión desbordada; aciertos y errores siempre están presentes dentro y fuera del campo de juego. Pero algo que lo hace aún más valioso, son los grandes lazos de unión fraternal que trascienden cualquier contienda deportiva. Carlos Vargas lo sabe y lo aquilata con las palabras que nos regala como colofón: “En tantos años que me dediqué al fútbol profesional, aprendí mucho. He sumado grandes amistades que me acompañan hoy en día; que además de ser muy valiosas para mí, me han apoyado abriéndome puertas para poder crecer en muchos aspectos de mi vida. Tenerlas a mi lado, es lo más gratificante que también le debo al fútbol”.