Una Plaza Solvente para la reactivación de la economía ante la “nueva normalidad”.
Canal Bank es la marca bancaria más joven de Panamá que rápidamente ha adaptado su estrategia para empujar digitalmente la reactivación del país, considerado el más solvente de la región, en medio de la pandemia que azota al planeta.
Eddy Silvera, gerente general de Canal Bank, no dudó en afirmar en entrevista con Asesores que, dentro de la región, “Panamá sigue siendo un gran país para invertir, tiene todas las herramientas” y, como en México y otros países, vive experiencias similares en estos momentos en que se lucha por superar los efectos de la pandemia de la covid-19, ya sea con fondeo o extensión de plazos y refinanciación de préstamos.
“Tenemos para aprender mutuamente, lo que ha demostrado esta pandemia es que estamos ante un tema de globalización importante, y lo digital va a traer que se piense más de forma regional y que mejor que Panamá, que siempre ha estado en la palestra internacional como país de conexión, de logística, como centro financiero, yo creo que tiene todas las herramientas para seguir apoyando y aportando en este tema”, proyectó.
Dentro de este mar de incertidumbre que ha llevado a toda la humanidad a replantearse su estilo de vida, el negocio bancario ha quedado en el ojo del huracán, especialmente en Panamá por su alta preponderancia en el desenvolvimiento de su economía.
Canal Bank es un jugador en la banca de nicho, cien por ciento panameño, capitalizó la experiencia de cuatro décadas del extinto Banco Universal, el que adquirió hace un lustro aproximadamente, y brinda financiación especialmente en banca comercial, privada y preferencial, a la pequeña y mediana empresa (pymes), lo que Silvera explicó “se mantiene”, pero con un replanteamiento de su plan original, para adecuarse a la digitalización y operaciones online.
Desde una austera oficina en su casa matriz, el ejecutivo bancario sonríe al explicar que actualmente, “al menos 7 de cada 10 empresarios clientes”, entienden que hay que operar digitalmente. “Si me lo preguntabas antes de la pandemia te diría que ni la mitad”, pero las circunstancias cambiaron.
Providencialmente, el banco al inicio de 2020 ya tenía montada la migración del “core” a la plataforma digital, tiene su propia aplicación, cuenta con una red nacional de comercialización que le permite atender a sus clientes, socios y ahorristas eficientemente –detalló- porque incrementó su personal especializado en estos menesteres, básicamente con talento panameño.
“Nos hemos adaptado a la nuevas circunstancias sin variar nuestra estrategia”, insistió.
Señaló que la institución cuenta con la solvencia y reservas adecuadas para continuar brindando el servicio en todo el país y a todos los sectores en los que se ha especializado, precisamente en vísperas de esta entrevista acababa de cerrar negociaciones con cinco empresarios de la provincia central de Veraguas, pero igualmente tiene clientes en la occidental Chiriquí y en las de Herrera, Los Santos y Coclé, también centrales.
“Atendemos financiación de proyectos de distribución, de venta al detalle, restaurantes, tecnología, consultoría, atención de salud, agropecuarios, entre otros”, especificó Silvera.
El gerente enfatizó en que se preocupan por beneficiar y apoyar a “gente seria” que está “comprometida con la reactivación económica”.
La pandemia
Ante la emergencia económica, Panamá instrumentó un plan de apoyo a la reactivación económica millonaria que pasa por fondos del Banco Mundial que son distribuidos por un fideicomiso del Banco Nacional de Panamá a través de líneas de financiación manejadas por los bancos, uno de ellos es Canal Bank.
El gerente general explicó que este fondeo está dirigido a las pymes, “ya empezamos a entregar los créditos, además estamos asesorando a nuestros clientes sobre la mejor manera de sacarles provecho” mediante el uso de herramientas digitales o el delivery.
“Las pymes son claves en el proceso de reactivación del país”, sentenció.
En medio de la pandemia se ha cumplido con diferir el pago de intereses, proveer la moratoria hasta diciembre y apoyar la financiación para los próximos años con fondos o líneas de crédito.
Ahora se suministra hasta 250.000 dólares a pymes que no tengan más de 2,5 millones de dólares de ventas, a un 6 por ciento de interés máximo y con un plazo de repago de hasta 7 años, los cuales se destinan a capital de trabajo o reactivación y el seguimiento es por ese lapso.
“Tenemos la experiencia necesaria” para que esta operación sea eficiente, apostilló.
Consciente que es posible que la crisis económica provocada por la pandemia se prolongue adentrándose a 2021, Silvera considera que el país tiene que prepararse para disponer de más líneas de fondeo y créditos para seguir apoyando la reactivación económica, y el banco es “el mejor intermediario” para que se llegue al objetivo.
Recalcó que “los fondos no son para los bancos, sino para apoyar a los clientes”.
“El negocio de los bancos no es ejecutar garantías, lo que creemos debe hacerse desde ya, es hablar cada cliente con su banco, ir negociando anticipándonos”, en la eventualidad de que se acabe la moratoria y la situación económica no mejore a tiempo para que los prestatarios puedan honrar sus deudas atrasadas.
Por ejemplo, señaló, al poderoso sector de la construcción se le debe apoyar desde los bancos grandes para continuar la ejecución de proyectos, porque ello dinamiza otros nichos de la economía, especialmente pymes, las hipotecas deben seguir generándose y para ello “se debe trabajar en un esquema mancomunado, el Estado, con la banca y el empresario” para armonizar la estrategia.
“Lo bonito de Panamá –manifestó- es que los ahorradores nacionales y los empresarios han mantenido sus fondos en el país, han vuelto a reinvertir aquí, por eso nosotros creemos en seguir impulsando la reactivación”.
Silvera, al enfatizar en que Panamá no solo es el único país en Centroamérica en contar con grado de inversión, sino que tiene un sector bancario solvente, disciplinado y bien apalancado en sus reservas, por lo tanto tiene aún margen para obtener “nuevas líneas de fondeo” en el mercado financiero internacional para seguir solventando la reactivación con seriedad.
La relación PIB/deuda de Panamá todavía en Latinoamérica es de las mejores, lo que tenemos que asegurarnos es que esos fondos se utilicen para lo que se necesita con la transparencia que amerita, advirtió.
“Panamá tiene una banca sana, lo cual se mantiene en el tiempo, ha salido adelante en situaciones difíciles, su gente es resiliente, no tiene una banca central y eso es una ventaja”, razonó.
Sostuvo que, “los niveles de liquidez del sistema bancario (30% mínimo) son altos, por encima del 46 por ciento, la adecuación de capital está arriba del 14 por ciento (6 puntos porcentuales más que el requerido legalmente)”.
Canal Bank, según su último informe sin auditar, tenía al 30 de junio pasado una liquidez del 48,57% (61,49% en 2019) y 70 millones de dólares en capital autorizado en acciones comunes, activos totales por 484 millones de dólares, unos 16 millones menos que a diciembre de 2019 y una cartera vencida de 9,85% respecto a la cartera total, de unos 314 millones de dólares.
A junio pasado en depósitos tenía 410,76 millones de dólares, unos 6,33 millones más que en 2019.
El futuro
“Como somos un banco de nicho, brindamos una atención diferenciada y estamos cómodos con nuestra apuesta de crecimiento y el plan que hemos diseñado en Panamá, las inversiones se hacen en el país y de momento no tenemos previsto incorporar un socio estratégico financiero ni una fusión o adquisición bancaria local”, comentó Silvera al ser consultado sobre los pasos a seguir en 2021.
Seguimos dando nuestro apoyo a los clientes pymes con factoring, el descuento por facturas, respaldarlos para que sigan siendo proveedores de grandes empresas y del gobierno y los asesoramos para el cumplimiento de sus compromisos, aseguró.
También, abundó, “desarrollamos un programa interno cultural porque queremos ser los mejores en la atención a nuestros clientes, ahorristas y el personal en todo el país”.
No obstante, reconoce que en estos tiempos de globalización, considerar las cosas con una visión internacional se impone más que nunca.