Violación al 129 constitucional el ejército Mexicano en manos del jefe del ejecutivo
Las interminables mentiras del ahora Presidente de México no terminan; en el mensaje de campaña del 22 de marzo de 2017 indicó “No vamos a utilizar la fuerza para enfrentar los problemas sociales, no vamos a reprimir al pueblo con el Ejército, no es para eso. Vamos a atender el problema de la inseguridad y de la violencia atendiendo las causas, esa es la forma más humana, eficaz, no como lo han venido haciendo, que además no ha dado resultado”; esto sin duda era una excelente medida para el país, ya que el ejército no está constituido para este tipo de labores. El Art. 1° de la LOEFAM indica: “El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas permanentes que tienen las misiones generales siguientes: I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; II. Garantizar la seguridad interior; III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas; IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas”.
Para fortalecer lo anterior y no desviar al Ejército de sus funciones, el 28 de febrero de 2019, se aprobó la creación de la Guardia Nacional para combatir la crisis de seguridad pública en México y para limitar la influencia del Ejército Mexicano en estas tareas, la Guardia Nacional tendría una naturaleza estrictamente civil y estaría bajo el mando de la SSPC, también conformada por civiles. Más allá de esto, el 11 de mayo del 2020 se publicó en el D. O. el Acuerdo por el que se dispone de las Fuerzas Armadas permanentes para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria; es decir, en el primero de los acuerdos se especifica “Se ordena a la Fuerza Armada permanente a participar de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública . . . (sic)” situación por demás incongruente y anticonstitucional, ya que elimina la autoridad y superioridad de las fuerzas armadas a una guardia nacional ya subordinada a la SSPC, lo cual bajo las atribuciones referidas en el Art 9 de la LGN, refieren en lo general tareas incluso atribuidas a la policía ministerial o de investigación o de la misma policía adscrita a la SSC todas del fuero civil, dejando de lado lo dispuesto en el Art. 13 C. y a su Ley Reglamentaria.
Los infortunios del Ejército Mexicano no terminan ahí, el 18 de diciembre del 2018, el Presidente de México anunció que sería el Ejército Mexicano el encargado de construir el Aeropuerto de Santa Lucía, esto contraviniendo a lo dispuesto en el Art 1° de la LOEFAM con ello no solo realizará labores de seguridad ciudadana, sino también, labores de albañilería, quizá de pintura y acabados; ya entrados en materia el Presidente de México anunció también, que será el Ejército Mexicano el responsable de construir dos tramos del Tren Maya, lo anterior anunciado en la ya clásica mañanera como siempre de forma desatinada ya que entre otras palabras el Presidente confunde las actividades del Plan DN-III con trabajos de construcción mencionando que “Las Fuerzas Armadas siempre han estado vinculadas a los mexicanos, al pueblo, yo creo que el programa más querido, aceptado por la gente, es el DN-III, y lo aplican las Fuerzas Armadas. Son los primeros en llegar en desastres, tragedias, auxilio a la población, pero también profesionalismo, son muy buenos constructores”; considerando que las actividades del Plan DN-III, refiere a situaciones de desastre en las que de manera efectiva el Ejército cumple con lo establecido en la Fracción V, del Art. 1° de la LOEFAM. brindado la ayuda necesaria a la población.
Las funciones sensibles para las que han sido creadas las fuerzas armadas están muy lejos de las funciones ahora encomendadas, incluso en los temas de seguridad pública, un militar no está entrenado para dicha labor, los militares desde el primer año de curso reciben un adiestramiento especial, donde adquieren conocimientos, habilidades, hábitos de organización, pulcritud, disciplina; así como, aptitudes y actitudes propias de un estudiante militar, se inculcan los valores y virtudes militares como el honor, lealtad, valor, honradez y patriotismo entre otros; así mismo, se les involucra en un proceso didáctico, en el cual van desarrollando el sentido de pertenencia e identidad y adquieren los conocimientos tácticos, técnicos y administrativos de la especialidad que cursan, además desarrollan ejercicios militares de aplicación en el terreno y corporaciones del arma o servicio, donde manifiestan objetiva y prácticamente, también obtienen las condiciones, capacidad de conducir y ejercer el mando de una escuadra, por lo que se encuentran listos para afrontar los retos del siguiente año de estudios; en el último año de estudios su sentido de pertenencia a las fuerzas armadas y responsabilidad se ha desarrollado de manera completa y todas estas habilidades y conocimientos se utilizarán para salvaguardar la paz del país. Todos estos estudios y preparación se ven mermadas con las nuevas funciones encomendadas en la presente administración.
Por si fuera poco, el 20 de julio del presente año, el Jefe del Ejecutivo anuncia que el Ejército Mexicano asume el control de las aduanas de todo el país, una decisión incongruente y quizá con otros fines muy ajenos a salvaguardar, controlar y vigilar las aduanas del país; generando molestia y confrontación con la Marina Mercante y que causó la renuncia del entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes.
Será importante analizar si las decisiones del Presidente son atinadas en dar tantas funciones a las Fuerzas Armadas y visualizar si estas decisiones no corresponden a una intentona de controlar al país a través de la militarización, no dejemos de lado que este 16 de marzo, también el Presidente anunció que el Ejército podrá distribuir medicamentos en situaciones de emergencia pública, ya solo falta que la educación pública sea controlada por las Fuerzas Armadas; de igual forma demos un vistazo a las estrategias que en su momento aplicara Hugo Chávez mentor de nuestro Presidente y que han puesto a Venezuela en una situación de crisis alarmante.
Finalmente, no perdamos de vista lo previsto en el Art. 129 C. que a letra indica “En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar. Solamente habrá Comandancias Militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan inmediatamente del Gobierno de la Unión; o en los campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere para la estación de las tropas”, todo lo anterior contraviniendo a las disposiciones establecidas por el Jefe del Ejecutivo por demás fuera de orden y lógica jurídica.