¿Por qué siempre en tiempos de los republicanos?
Por: Silvino Vergara
El mundo casi entero está sufriendo de la pandemia, cuya propagación, a decir de todos los medios de comunicación, se inició en China; pandemia que ha paralizado prácticamente a todo el mundo (por lo menos al occidental); y a todos han puesto la atención en combatir y contener el virus, que dejará una serie de cambios drásticos para la humanidad. En estas semanas, han quedado en el tintero de la historia mundial: los intentos constantes de actos de terrorismo en los países centrales de Europa, los permanentes hechos violentos en Medio Oriente, los actos bélicos en Afganistán e Irak, incluso, los tormentos aplicados a los detenidos en Guantánamo; también se acabaron en estos tiempos las caravanas de migrantes; ya no se habla, por el momento, de las prácticas nucleares de Corea del Norte ni de las bombas nucleares de Irán. Lo cierto es que esta pandemia moverá el curso de la historia.
Paradójicamente, en los últimos tiempos, los cambios drásticos en la humanidad, en cuanto a su comportamiento, a las disposiciones legales que rigen en las naciones, los comportamientos de las personas y las políticas públicas, por alguna razón para la que no se tiene respuesta por el momento, coinciden siempre con el periodo de reelección en Estados Unidos de América, sobre todo, cuando tiene esa posibilidad un presidente perteneciente del partido republicano.
El profesor norteamericano N. Chomsky hace referencia al respecto de esos sucesos: “Estados Unidos no hizo ningún esfuerzo serio para impedir que Irak invadiera Kuwait en 1990. Era algo favorable para los intereses de la política imperialista de Estados Unidos. Aquel fue un beneficio inesperado para la primera administración Bush, del mismo modo que el 11 de septiembre fue en cierto modo una bendición para la administración Bush hijo […]. De no haber existido Sadam Husein en aquellos momentos, habrían tenido que inventarlo. Necesitaban un pretexto como el que él les proporcionó para poner en práctica sus planes” (Estados peligrosos. Diálogos sobre terrorismo, democracia, guerra y justicia, Barcelona, Páidos, 2016.)
¿Por qué siempre en tiempos de los republicanos? Algo que no se puede responder, pero, desde luego queda en el tintero que, en los tiempos de la reelección del primer Bush, ocurrió la denominada “tormenta del desierto” para poder “liberar” al pequeño país de Kuwait; todo un suceso en los inicios de la década de los noventa del siglo pasado, respecto del cual muchos asumían que podía ser el inicio de una tercera guerra mundial que, afortunadamente, no sucedió; lo que sí se presentó fue la reelección del presidente del partido republicano.
En 2001, sucede una tragedia de dimensiones no vistas para entonces en Estados Unidos de América. Sostienen algunos historiadores que es la segunda ocasión en que son atacados en su territorio continental (siendo la primera obrada por el General Francisco Villa a inicios del siglo xx y que dio como consecuencia la persecución del ejercito norteamericano en el norte del México a dicho personaje, al que nunca pudieron capturar). Esa segunda ocasión, del 11 de septiembre de 2001, es decir, la destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York, dio un giro enorme al mundo, por lo menos desde el campo de los derechos de libertad. El mundo no volvió a ser igual con los controles, la vigilancia, las restricciones en la movilidad de las personas, los cateos, las detenciones, las invasiones perpetuadas oficialmente bajo la justificación de brindar seguridad pública a la población; todo ello fue la característica principal de ese cambio que tuvo la población; y, desde luego, se sucedió la reelección del presidente del partido republicano.
En estos tiempos de pandemia, claramente, el mundo no va a ser igual. Una vez que se finalicen estos tiempos de letargo, lo que sucederá es que se reformaran las leyes laborales para prever estas contingencias, se reducirán los derechos de libertad y de movimiento de las personas ante posibles nuevas epidemias, se fortalecerá el tecno-capitalismo y se dejará a un lado la democracia ideal de los gobiernos de las naciones del occidente, se incrementará el uso de la tecnología de la información, la cual será vital para poder mantenerse comunicado y activo en este tipo de contingencias, y finalmente, habrá un claro paso adelante a la cultura del hiper-individualismo. Todo esto, desde luego, estando en tiempos de otra posible reelección de presidentes provenientes del partido republicano: ¿Por qué siempre en tiempos de los republicanos?
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