El PIB a Menos del 12% para el Cierre del 2020

La industria de la transformación en México, tendrá pérdidas muy graves durante el 2020, lo anterior como consecuencia de la caída del Producto Interno Bruto en los Estados Unidos; la relación comercial que nuestro país mantiene con EE UU, será un factor que influirá de forma directa en la caída del PIB durante el segundo año del gobierno de la actual administración.

El cierre o la disminución parcial de operaciones, de más de un millón doscientas mil empresas, a lo largo de todo el país durante este mes de abril, han dado como resultado 346,000 desempleos, esperando una pérdida total de cerca de un millón de empleos en este mismo mes; hasta hoy, el 87% del total de las empresas, se encuentra acatando las medidas de contingencia establecidas por el gobierno federal a causa del COVID 19. Industrias como la automotriz y la textil traerán efectos secundarios en la economía de nuestro país, ya que alrededor de éstas, giran más de 5000 empresas entre medianas, pequeñas y micros, las cuales evidentemente han cerrado sus puertas. Con este escenario, especialistas en economía han empezado a presentar diversas opiniones sobre el insalvable desplome del PIB en México, pronosticando una caída entre el 9.5 hasta el 12% para el 2020.

Parte del problema recae, en la falta de apoyos económicos reales del gobierno federal hacía las MiPYMES, por poner un ejemplo, los jóvenes del programa capacitación en el trabajo, es decir, aquellos que no estudian ni trabajan, reciben un apoyo mensual de 3600 pesos, que al año se traduce en 43200 pesos, mientras que las MiPYMES recibirán 25000 pesos como apoyo de rescate, mismos que se reciben como préstamo con una tasa del 6.5% anual, por lo tanto, lo deberán devolver con sus respectivos intereses, más el I. V. A. de los intereses; la gran diferencia es que las empresas activan la economía, generan empleos, pagan impuestos, servicios, diversas cuotas a entidades de gobierno y también son consumidoras de insumos, por lo que se crea una cadena de suministro en la que participan diversas industrias, y con todo esto se genera desarrollo y prosperidad para el país, así como, estabilidad económica entre su población.

Los sectores del Turismo, la construcción, inmobiliarios y de las exportaciones también registrarán caídas terribles; se estiman pérdidas en el 2020 para el turismo del 5 al 7% con respecto al 2019, la construcción ya había registrado pérdidas de casi el 11% en 2019, para este 2020, la situación es peor, por un lado, el gobierno redujo un 18.3% el presupuesto en este rubro contra el 2019 y para el 23 de abril, se registraba ya una caída del 30% en esta industria; la industria inmobiliaria se perfila a perder hasta un 18% en la venta de viviendas y; las exportaciones proyectan pérdidas entre 17.5 hasta un 19% en este año; lógicamente el consumo privado podrá caer hasta un 11.6% y la inversión un 19.7%, estos últimos datos emitidos por Citibanamex el 21 de abril.

Si añadimos a este problema, la falta de políticas públicas inteligentes por parte del gobierno federal, así como, la falta de apoyos fiscales emergentes a las MiPYMES, mismos que permitan detener el desplome del PIB; debemos sumar que ya para inicios de abril, la economía de México estaba calificada por el Bahk of America como riesgosa y con perspectivas negativas, perdiendo el grado de inversión. Otro dato importante, es que, de acuerdo a la BofA, la deuda externa del país, incluyendo la de PEMEX será del 58% del PIB contra los “otros datos” del Ejecutivo Federal y del titular de Hacienda estimados en solo el 52%.

El Gobierno de López con sus decisiones equivocadas freno el crecimiento logrado en 2018 del 2.1% para llevarlo a -0.1% en 2019, de lo cual no aprendió nada, al contrario ha mejorado las formas de equivocarse y generar errores aún más graves como el cierre de la Cervecera Constellation, esto ha generado enorme especulación y desconfianza de los inversionistas extranjeros y de la iniciativa privada hacia el Presidente, quienes en la teoría pueden ir a desayunos y sacarse la foto con el Jefe del Ejecutivo, anunciando grandes inversiones y acuerdos futuristas; pero en la práctica no están dispuestos a arriesgar sus capitales en inversiones de dudoso desarrollo y retorno de inversión como lo es PEMEX, la refinería de dos bocas y el tren Maya.

Es importante señalar que existe otros factores adicionales para la inminente caída del PIB, el T-MEC afecta de forma directa a las industrias más productivas de México y por otra parte, recordemos que Jesús Seade, después de cinco días de firmado el acuerdo comercial, se percató que no había leído que EEUU incluyó en el Tratado la designación de inspectores para evaluar la reforma laboral mexicana, quien añadió “México JAMÁS aceptará si se trata en medida alguna de inspectores disfrazados, por una sencilla razón: la ley mexicana lo prohíbe”, situación que hasta el momento no se ha emitido un comunicado que repare esta situación.

El mundo está en recesión económica, menos México, ya que el Jefe del Ejecutivo tiene otros datos muy diferentes a los del Fondo Monetario Internacional; esta recesión será mayor a la de 1929 y ya para el primer trimestre, México presentaba una contracción del 5% la cual será creciente y que sus efectos alcanzarán al 2021, sobre todo con la caída del precio del petróleo mexicano y la crisis de PEMEX, que para el Presidente era su empresa líder.

Desgraciadamente el gobierno federal supone un equilibrio económico financiero, haciendo efectiva la recaudación fiscal sin tregua, dejando desprotegidos en plena pandemia a la salud, el empleo y la liquidez de las empresas y de los hogares, eso sí, destinando recursos a sus grupos clientelares de forma irresponsable y ciega.

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