El Asesor Estratégico del Año

El conquistador Francisco de Montejo y León camina por los agrestes cerros cubiertos de añeja arboleda, da paso firme liderando a la fatigosa tropa por la ladera idealizando una epifanía. En su adarga antigua va grabada una inscripción en honor a la esperanza, “Et lux in tenebris Lucet”, y la luz brilló en las tinieblas. Asoman sus ojos detrás de la celada y avista a lo lejos una ciudad que parece un sueño. Las altas pirámides de T ́Hó, queen maya significa “cinco cerros”, se levantan sobre un amplio terraplén de quinientos metros en que las rocas altozanas sugieren la presencia de gigantes.

El conquistador advierte que la antigua urbe ha sido abandonada, el viento aúlla por entre los postigos albugíneos dotando a la escena de un fulgor ancestral. Se despoja de su coraza y clava su estoque en la tierra que acaba de descubrir. Llega a lo alto del templo mayor y se hinca en franca reverencia derramando sus lágrimas sobre la roca albina.

Mérida es la ciudad que ha fundado un prohombre sobre las ruinas blancas de una civilización portentosa. En este legendario escenario se confabula el encuentro con otro egregio personaje, que lleva en su sangre el mayorazgo de ese valeroso linaje, el Contador Miguel Fernando Faller Cámara, un ilustre dignatario de la generosidad, un mecenas del progreso, un adalid del honor, un conquistador de la grandeza. Su lozano talante de visionario, lo conduce a actuar con franqueza y sencillez, disertando con nuestro equipo de periodistas en cordial trato, signo inequívoco de su afabilidad.

Su raudo andar y su mirada profunda, se equiparan al solemne proceder del explorador osado que domina el temor y va a la caza de la gloria. Un patriota que ha enaltecido los valores y principios más hondos de la labor empresarial, con una denodada misión al servicio de Yucatán, y de México.

En la lujosa escribanía donde dicta las más urgentes y acertadas decisiones, se ornamentan las paredes con bellos cuadros de artistas mexicanos; el edificio que alberga Faller Seijo Asesores de Negocios, es una metáfora del modernismo ecléctico que contrasta maravillosamente con una ciudad colonial que imbuye misticismo y alegría, indicio de su cabal y apasionado carácter.

Esplendor y éxito se fusionan para dar motivo a una celebración que es menester elogiar, el justo y meritorio laurel que lo coronan como el Asesor Estratégico del Año por la revista Asesores, símbolo notable de una vida dedicada al esfuerzo y a la dedicación; una digna condecoración producto del vigor y el ánimo a un hombre que es ya sinónimo de grandeza, Miguel Fernando Faller Cámara.

¿Maestro, cuáles son las motivaciones a las que se debe su meteórica trayectoria?

Tuve una familia pequeña pero unida. Me enseñaron a prepararme intensamente con el objetivo de usar todo lo aprendido para ayudar a los demás. Estoy convencido que, si trabajo con los valores básicos que me inculcaron: humildad, disciplina y respeto, la parte económica llega de manera natural.

No ha sido un trabajo fácil. Desde la preparatoria comencé con trabajos sencillos como archivar, arrastrar el lápiz. Después tuve mi primera oficina, la cual era de tan sólo cinco metros cuadrados. Las mejoras han sido graduales y constantes. He cumplido grandes sueños, como tener oficinas grandes y bellas, tener buenos clientes y trabajar con gente altamente capacitada y comprometida a mi lado.

Tengo 32 años, la rapidez con la que he cosechado estos logros ha sido por mi desempeño, por toda mi capacitación, por todo el trabajo duro; así mismo por asociarme con la gente correcta en diferentes áreas. Esto ha permitido al despacho crecer tanto a nivel nacional como internacionalmente. Somos un despacho integral con una cobertura robusta para satisfacer todas las exigencias de nuestros clientes.

El ser humano suele caer en prejuicios. ¿Debido a su juventud le ha sido difícil ese primer acercamiento con los clientes?

Bueno, realmente es muy difícil que confíen en el asesor joven. Siempre ha existido el tabú que deben confiar en el que tiene mayor edad, pues creen que tiene mayor experiencia; sin embargo, estoy convencido que la experiencia no está peleada con la edad. En mi caso, empecé a trabajar desde los 17 años. Mientras estudiaba la prepa entré a un despacho contable. Fui auxiliar de contabilidad, básicamente, arrastrar cajas, ordenar los papeles, empezar a llevar una contabilidad, calcular los impuestos.

Tiempo después entré al área fiscal, un poquito en el área de auditoría, y luego a la implementación y desarrollo de estructuras tanto fiscales como patrimoniales. Poseo una trayectoria amplia y de mucho esfuerzo. Realmente, por el trabajo adquirimos las mismas, o incluso nuestras mayores capacidades y experiencias: el ser joven no es limitativo. En trece años de trabajo he acumulado la experiencia, el carácter y los conocimientos necesarios para demostrarle a los clientes que la edad no es relevante. Es un tema de experiencia, es un tema de recorrido, es un tema de currículum.

¿Podría comentarnos algunas características de su liderazgo?

Me gusta ser parte de la formación de la gente, por lo que contrato varios jóvenes que empiezan desde cero. Les explico que todos pueden crecer, tanto a nivel económico como profesional; también les cuento que yo empecé desde cero. Sólo pido que se esfuercen, que estudien, que trabajen, que sean dedicados, que se pongan la camiseta. Aquí hay muchos empleados menores de treinta años, algunos han sido apoyados con becas para el pago de sus carreras universitarias.

Esta labor es multidisciplinaria, como no puedo ser un “todólogo” lo mejor es contar con el mejor profesionista en su área. Esta especialización hace que el despacho se fortalezca. Hoy en día no puedes cerrarte a tener un despacho sólo de abogados, sólo de contadores, sólo de fiscalistas.

Los socios que me han acompañado desde la fundación son tres. El Gerente del área Jurídica es Rodrigo Seijo, un brillante abogado con maestría en impuestos, encargado de toda la parte corporativa de la oficina; también es mi amigo de toda la vida. Otro valioso miembro es el licenciado Felipe Aldana, el cual es mi socio en el Área de Defensa. La contadora Teresa Cruz es mi socia en el Área Contable.

En los otros estados del país he formado valiosas alianzas. Todos mantienen los mismos estándares de calidad que nos han distinguido en Yucatán. Somos un equipo muy unido, preparado y experimentado. Lo que buscamos en otros estados o países es, precisamente, que tengan las mismas características que nosotros. Que tengan la misma visión de querer crecer de manera controlada y constante.

Ante los miedos de los empresarios a ejercer una estrategia corporativa, ¿Qué les puede decir?

La resistencia al pago de los impuestos se debe a que la gente ha perdido la confianza, ya que no siempre se utilizan para lo que deben ser. Sin embargo, esto no es pretexto, pues constitucionalmente estamos obligados a contribuir.

Ahora, más que nunca, debemos pagar y exigir resultados, ya que por esta era digital que vivimos, podemos ver y transparentar el uso de los recursos. Por nuestra parte, si trabajamos para un negocio que genere utilidades, éste contribuirá a la Nación en estricto apego a la legalidad, de la manera que más beneficie y proteja los intereses del cliente. Hay que pagar lo que nos corresponde y aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece la ley en beneficio del contribuyente.

A la autoridad no le gusta todo lo que sea disminución de impuestos. Ahora bien, de que no le guste a que sea ilegal hay un gran abismo. En general, tenemos todo el derecho para aprovechar incluso en una línea muy delgada, todo lo que me permita la ley, todos los métodos de interpretación jurídica, todas las jurisprudencias y todos los casos concretos y criterios normativos. Hay una gran cantidad de cuestiones para generar una estrategia, por lo que debe poseer todos los elementos jurídicos, fiscales, contables y financieros para que el empresario saque el máximo de utilidades y salvaguarde su patrimonio ante cualquier contingencia.

Definitivamente, hay muchos atropellos por parte de las autoridades. Al menos en el área fiscal, vemos atropellos exagerados por cada acto de fiscalización. El objetivo es recaudar, aunque para ello eliminen todo beneficio; inclusive si está todo en orden y de la mejor manera posible. Esto está muy mal, porque afectan nuestros derechos en el instante que empiezan a pedir cuestiones que están por encima de la ley.

Fue una buena intención la creación de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON) pero la crearon como un “tiburón sin dientes”. Te puede ayudar para cabildear ciertos asuntos con la autoridad, pero aún no tiene el peso suficiente para exigir ayuda, tal como debe ser.

Todas las planeaciones deben tener un soporte jurídico, contable, fiscal, si no, sólo se está vendiendo espuma. Nosotros manejamos todas las áreas para tener una buena estrategia. México es un país de oportunidades, hay muchos productos y servicios que pueden ser lucrativos para el inversionista extranjero, siempre y cuando hagamos un buen trabajo.

Nuestro gobierno también hace cosas muy bien, honestamente, cuando tenemos inversiones fuertes también contamos con apoyos del gobierno para intentar que se queden y generen mayor derrama económica. Siento que es un excelente momento para el inversionista económico. México es un país donde se puede producir mucho, la mano de obra no es tan cara como en otros países, la gente es técnicamente capaz y comprometida.

Mientras la planeación fiscal se ajuste al marco legal, no debe haber miedo. Debemos prepararnos, estudiar, generar estrategias que aprovechen todo el valor de la justicia y que verdaderamente se puedan defender.

En realidad, ciertos funcionarios están excedidos en sus facultades. Últimamente hay muchos abusos en temas de 69-B, en temas de las propias revisiones y eso que aún no ha llegado el tema de las electrónicas.

Su firma tiene presencia en Costa Rica, en Estados Unidos y en Panamá. ¿A qué se debe esta expansión?

El comercio internacional está en constante crecimiento. Este dinamismo requiere que México se una a diversos acuerdos que faciliten el intercambio de información, y así evitar que los empresarios dupliquen el pago de un impuesto en el extranjero. En consecuencia y debido a que no podemos conocer todas las leyes de todos los países, hemos hecho alianzas estratégicas. El servicio está cubierto por nosotros en México y en el extranjero lo complementan nuestros socios.

El comercio exterior es básico para el crecimiento de México. Muchos mexicanos seguirán haciendo grandes negocios en el exterior, muchos extranjeros seguirán importando e invirtiendo en México. Dominar el conocimiento de los acuerdos y tratados nos fortalece como despacho. A todos los interesados les puedo asegurar que hay muchos beneficios fiscales en el exterior, pues existen opciones con una menor carga tributaria que los nacionales: ¡Hay mucho margen para maniobrar en el extranjero!

En cuanto al programa de repatriación de capitales, definitivamente es algo bueno, pero siento que el decreto no es tan beneficioso como en años anteriores. Antes el gobierno otorgaba un perdón por ese dinero, decía: “No me importa el origen, tú mándalo. Me pagas tanto por ciento por la inversión física, tanto por la moral. Básicamente, lo único que importa es traerlo a trabajar a México”. Ahora, aunque la tasa no es mala, no es tan explícito como antes, pues para efectos de la moral bastaba un pago provisional, y para efectos de la física requerías cierto tiempo dentro de la cuenta.

El problema es que muchos no declararon los intereses, y en el caso de EUA, debido a la Ley sobre el Cumplimiento Fiscal relativa a Cuentas en el Extranjero (FACTA) existe el intercambio de información de manera automática con Hacienda; además, los que se ajusten al programa de repatriación de capitales también pueden tener problemas debido a las fluctuaciones cambiarias.

Al margen de ciertas situaciones riesgosas, es un programa muy interesante, pues permite que ingresen al país capitales de los que probablemente no hay forma de aclarar su origen, ya sea porque hace muchos años que se generaron, o porque no se declararon ciertas utilidades. De esta manera el gobierno regulariza e incentiva la producción del país.

En cuanto a los temas de los tratados internacionales, cada vez México se adscribe a más a países. La normativa CRS ha facilitado el intercambio de información tributaria entre los países de la OCDE de manera automática; gracias a esto, el fisco mexicano obtiene información de nuestros compatriotas con dineros, cuentas, bonos o lo que sea en el extranjero. Sin duda, todo instrumento que impulse la recaudación es un gran beneficio para la Nación; siempre y cuando, el gobierno le dé un buen destino a esos impuestos.

¿Por qué invertir en Yucatán?

Es un lugar muy seguro, muy tranquilo, por lo que se presta para el inversionista extranjero. Tenemos una economía fuerte en el turismo y en los servicios. Nos hacía falta la inversión del sector industrial; sin embargo, al incluirnos dentro del programa de las Zonas Económicas Especiales, comienza el auge regional para captar industrias. Actualmente hay grandes beneficios de diferimiento y exenciones de impuestos.

Nuestra seguridad garantizará el crecimiento de una economía sólida. Las personas que traen negocios acá, normalmente, están huyendo de problemas. La gente en Yucatán se siente mucho más libre para llevar una vida tranquila, si a esto sumamos las nuevas condiciones, la economía crece. Aunque los salarios aún no son muy altos, el yucateco gasta.

Es un centro medular para los negocios, tenemos Cancún a la vuelta de la esquina. Aquí están aperturando vuelos para todas partes. Es un lugar privilegiado, tenemos puertos, aduana, aeropuerto, cultura y toda clase de atractivos.

Los jóvenes están emprendiendo negocios, por lo que hay una gran oportunidad en las empresas familiares. Éstas deben recibir las mejores asesorías para que alcancen sus objetivos, de tal forma que sólo se preocupen por el trabajo que desempeñan a la perfección y dejen que los expertos nos encarguemos de todo lo demás.

Me gusta mucho el área contable, el área fiscal, el tema de la defensa; el tema de la asesoría. Son áreas en las que siempre habrá trabajo, pues siempre habrá nuevos empresarios e inversiones extranjeras y nacionales.

La planeación patrimonial es el tema que más me gusta desarrollar. Lograr que las empresas puedan subsistir a lo largo del tiempo con la visión que tenían los fundadores. Estamos acostumbrados a historias sobre el empeño que le ponía el padre, el abuelo, los fundadores, y de la quiebra que resulta de malas gestiones de los herederos, quienes pierden el enfoque y la visión que originalmente tenía el dueño.

Un factor característico de las empresas familiares es la natural expansión de sus integrantes, lo que genera conflictos de intereses; de no haber controles adecuados, se crea un verdadero caos entre nietos, primos, esposas y demás miembros. Esto suele ocasionar la desaparición total de la empresa.

El tema de las empresas familiares me apasiona, porque el sureste es muy familiar. Asesorar este tipo de empresas para que sus miembros retomen una visión general y logren acordar una repartición justa de las utilidades es algo que me ha llenado de satisfacción.

¿Ante las amenazas del presidente Donald Trump, el sistema hacendario mexicano está preparado?

Yo creo que tiene que haber ajustes para captar más inversiones, porque Estados Unidos está recortando el impuesto corporativo hasta casi un 15%. Es un impuesto verdaderamente bajo. Por fortuna, aún hay otras dificultades en Estados Unidos.

Es un país donde diseñar estructuras empresariales es muy complejo, ya que depende del lugar donde se hagan los negocios. En cambio, en México casi en todos lados se requiere lo mismo, por lo que debiera ser más fácil abrir un negocio. Ahora bien, hay trámites complicados, como abrir una cuenta de banco, por lo que las autoridades quieren que les des tu RFC o un comprobante con tus datos sin importarles que todavía ni existes. Hay mucha incongruencia en los trámites administrativos. Toda la burocracia en México es complicada, a diferencia de la que hay en los Estados Unidos y otros países, donde es bastante rápido cualquier cosa. En la medida en que podamos optimizar y poner a gente más preparada para agilizar los trámites será más fácil para los inversionistas generar riqueza en el país.

¿Cuál es su opinión de un modelo informativo cada vez más rígido?

Las medidas que ha adoptado la autoridad me parecen correctas. Le permiten conocer todo de una persona y a tiempo. Sin embargo, es un error dejar que el tema informático sea obligatorio para todos los contribuyentes; hay muchas pequeñas y medianas empresas que han sido afectadas por estos cambios impuestos en los últimos años. A partir de diciembre del 2017 las facturas electrónicas serán más extensas; obligar a ciertos contribuyentes a homologarse a disposiciones como ésta, puede hacer que pequeñas empresas se vayan a la quiebra o a la informalidad. En general, se trata de una medida de control interesante que nos va a costar más trabajo y dinero, pero aunque el objetivo es bueno, creo que la forma de implementarla no es la correcta.