Dr. José Luis Arenas López |


Hablar de educación en México como principio básico de desarrollo del país, no ha sido otra cosa más que comprender la educación como un proceso facilitador que parte de siete ejes rectores; dicho de otra forma, la educación es la adquisición de conocimientos, destrezas, habilidades, creencias (aspiraciones), hábitos, valores y principios que en su conjunto representan el desarrollo integral de las personas, mismas que en un futuro tomarán las riendas de nuestro país.

Para comprender esta relación de siete ejes, se deben identificar sus bases, primero: los estudiantes, sin ellos la necesidad de la educación no existiría, la educación se crea y está justo para ellos, no importando el nivel académico, los estudiantes son el motor de la educación, la materia prima y es claro que bajo una necesidad bien identificada, se deben crear soluciones reales, mismas que satisfagan de manera íntegra cada una de las necesidades según los diferentes niveles de aprendizaje; la segunda base la integra el Estado, un Estado que desde su artículo tercero Constitucional define a la educación como un Derecho Humano, libre, laico y gratuito; refiere que la educación es un derecho de todos los ciudadanos mexicanos; desde la federación, los estados y los municipios, el Estado es el principal proveedor de educación, ya que a través de él, se cuenta con la infraestructura más grande de América Latina, contando edificios en todos los niveles de estudio, la mayor planta docente y el sindicato con el mayor número de agremiados. Por otra parte, en la fracción II del ya citado artículo, menciona que la educación se basará en el progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. Paradójicamente, el Estado ha definido la educación preescolar, primaria, secundaria y bachillerato como obligatorias, lamentablemente, con acciones retrógradas considerando los avances científicos, la demanda laboral y la competitividad de un mundo globalizado. En la tercera base encontramos a los padres de familia, estos juegan uno de los papeles más importantes en el proceso de aprendizaje, ya que si bien es cierto la educación es científica, también es empírica, quedando claro que la educación científica se aprenderá en las aulas, mientras que la educación empírica es la herencia de los valores que se transmiten de padres a hijos y que este proceso ha ocurrido por generaciones; valores como el respeto, la verdad, tolerancia, amor, lealtad, entre otros, mismos que hoy por hoy son escasos y casi nulos. Nuestras generaciones están hambrientas de conocer, entender y poner en práctica todos y cada uno de los valores humanos que hacen de nosotros mejores seres humanos, mejores ciudadanos, mejores hijos, mejores hermanos, mejores esposos y mejores padres; el apoyo de los padres en este proceso es fundamental y necesario; finalmente, los académicos, los maestros frente a grupo son responsables de transmitir sus invaluables conocimientos a los estudiantes ávidos de aprender, el maestro cuya vocación se basa en compartir de manera clara, amigable y sencilla el cúmulo de información adquirida a lo largo del tiempo, misma que se traduce en conocimientos, habilidades y destrezas con el solo propósito de formar personas responsables, críticas y comprometidas con su país, pero sobre todo, ciudadanos dignos de representar cualquiera de los roles profesionales a los que pertenezcan.

El sistema educativo nacional ha sufrido muchas transformaciones, la pregunta es si alguna de ellas funcionó o si alguna de estas reformas tuvo como principal enfoque el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes, o si los cambios a la educación básica, media básica y media superior generaron condiciones de mejora y fijaron las bases de desarrollo en los planes de estudio del nivel superior, donde los egresados de licenciaturas o ingenierías o en cualquier rama profesional, lograron adquirir las competencias y habilidades para enfrentar los retos del nuevo mundo laboral. De igual forma, preguntar si estas reformas fijaron bases de mejora y competencia en los programas de estudio, donde la ciencia, la tecnología, los medios de comunicación, la informática y demás aspectos de avanzada que hacen a un país educado, actualizado y competitivo.

Hoy el mundo laboral, la ciencia y la tecnología, demandan egresados altamente preparados, egresados competitivos que al momento de concluir sus estudios tengan acceso inmediato al sector laboral, donde además, la curva de aprendizaje se reduzca cada vez más. Es aquí donde el Estado y las sociedades académicas deben trabajar en conjunto para crear un modelo integral de desarrollo de la educación, es urgente dejar de ver la educación solo como una etapa o un concepto, la educación debe ser integral. Por ello se deben considerar diferentes aspectos que la complementen y la fortalezcan; es importante resaltar que el magisterio es importante, pero no más que los estudiantes o los programas educativos, o el Estado o los padres de familia, es un proyecto de nación integral que asegure el desarrollo profesional y técnico de sus educandos.

Partiendo de una primera idea es necesario:

  • Establecer una reforma educativa basada en los preceptos básicos del Artículo 3ro Constitucional, donde la educación sea pública, gratuita y laica, garantizando que cada vez esté al alcance de una mayor población que vaya desde la educación inicial hasta la profesional.
  • Garantizar la actualización permanente de los programas de estudio de los diferentes niveles académicos, alineados siempre a las demandas laborales, a los avances científicos y tecnológicos, que sean capaces de enfrentar los retos actuales de competitividad, desarrollo y responsabilidad, siempre con un toque humano, respetuoso e incluyente.
  • Incluir en los programas académicos temas tecnológicos, científicos, humanos, cívicos, financieros, ambientales, de desarrollo humano y sexual, así como el fortalecimiento de los valores y principios de acuerdo a cada nivel educativo, procurando su actualización permanente y mejora continua.
  • Desarrollar un modelo educativo con continuidad, el cual esté ligado de manera ascendente desde el preescolar hasta el nivel profesional.
  • Al ser de orden público, lograr la inclusión al sistema educativo de toda mexicana y mexicano, eliminando cualquier indicio de discriminación, violencia, racismos, clasismo, adoctrinamiento, con la intención de acrecentar los valores humanos y los valores educativos.
  • Establecer programas de capacitación y desarrollo permanentes para el magisterio, con la intención de promover buenas prácticas dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, el manejo de nuevas tecnologías, actualización metodología, uso y explotación de nuevos recursos para la transmisión de la enseñanza.
  • Fortalecer los programas técnicos para directivos que les permita una mejor gestión escolar, aprovechando cada uno de los recursos destinados al plantel, asegurando de manera integral una mejor administración de las escuelas.
  • Crear un programa de desarrollo profesional de carrera magisterial basado en puntos, los cuales se fijen desde la formación profesional, la evaluación docente, la antigüedad, la experiencia académica, la actualización permanente, logro de objetivos, el apego a normas y el cumplimiento administrativo.
  • La creación de la escuela para padres, misma que deberá ser obligatoria, ya que el proceso de enseñanza aprendizaje inicia desde el ámbito familiar y al ser la educación un proceso integral, debe involucrar a los padres de familia en procesos que mejoren la calidad de hijos que se traduzca en mejores estudiantes.

Complementado la primera idea, un modelo educativo debe considerar los siguientes alcances:

  1. Alineación del modelo educativo nacional a los modelos internacionales, buscando mayor desarrollo y competitividad, esto incluye la modernización de los planteles.
  1. Implantación de un modelo de calidad educativo integral, desde la creación de los programas educativos, como en el diseño de los planes de capacitación y desarrollo de la planta docente y de los directivos.
  1. Profesionalizar el trabajo administrativo de la Secretaría de Educación Pública federal y estatal con el propósito de mejorar los procesos y aprovechar de manera efectiva los recursos tecnológicos, materiales, financieros y humanos de cada entidad.
  1. Promover el desarrollo en los estudiantes, a través del diseño de programas académicos complementarios a cada grado escolar, con un enfoque humano, científico y tecnológico, considerando en este proceso a los académicos y padres de familia.

En conclusión, podemos crear un modelo de educación integral y efectivo a partir de los siguientes siete puntos rectores:

  1. Inclusión educativa; la educación es y será para todos los mexicanos y mexicanas, sin ninguna distinción ni discriminación, basada en los preceptos de la Constitución, al ser pública, gratuita y laica
  1. Actualización permanente de los programas de estudio de todos los niveles académicos.
  1. Diseño extracurricular para cada grado académico, desde preescolar hasta profesional, de contenidos humanos, científicos y tecnológicos acordes con  las necesidades globales, garantizando su actualización permanente.
  1. Incluir a los padres de familia en cursos de capacitación y desarrollo, para la compartición de responsabilidades, el fortalecimiento de valores, la mejora de la educación cívica y la sexualidad, así como ampliar los conocimientos de los derechos humanos.
  1. Creación del sistema de carrera profesional magisterial para maestros y maestras y directivos basado en políticas efectivas y de aplicación general.
  1. Establecer de manera permanente cursos de capacitación y desarrollo con enfoque de calidad, para el magisterio, directivos y personal administrativo.
  1. Establecimiento de un programa de modernización de las instalaciones educativas con enfoque sustentable y sostenible.

Un nuevo modelo debe establecer que el Estado asegure que la educación sea gratuita, incluyente, actualizada y competitiva, misma que aproveche la participación directa de todos los actores en su gestión; la educación debe ser la base de toda economía y el principio básico de todo desarrollo.